Lula, hoy se pretende vender ante el mundo como la supuesta "LUMBRERA" de América Latina, pero por el contrario, lo que en realidad es, un Político TRAIDOR y CORRUPTO.
Sino me creen hagamos un repaso del por qué estuvo preso:
En noviembre de 2019, tras pasar 580 días en prisión y no poder participar en las elecciones presidenciales de 2018, la justicia brasileña le revocó al ahora Presidente, las condenas que había recibido por la llamada Operación Lava Jato.
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Lula Da Silva había sido declarado culpable por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero pero expertos juristas afirmaban en ese entonces que, como los procesos fueron anulados por razones técnicas, no se probó la inocencia de Lula.
Recordemos también que el expresidente Bolsonaro incluso se refiere a menudo a su rival como el "descondenado".
Es importante lo que dijo en ese momento el exfiscal de ese proceso:
"Cuando el tribunal anuló el caso de Lula mucha gente empezó a decir que estaba absuelto, cuando no lo estaba", dijo el exfiscal del Lava Jato Deltan Dallagnol, en un video compartido en sus redes sociales.
"Tres tribunales de primera, segunda y tercera instancia, jueces independientes, más los ministerios públicos que actuaban ante estas instancias de forma independiente, entendieron que había pruebas contundentes, no solo de corrupción, sino también de lavado de dinero".
"El Supremo no exoneró a Lula. No dijo que no había pruebas. No entró en el fondo del asunto" señaló Dallagnol.
"Nuestro sistema de justicia fue diseñado para garantizar la impunidad de los poderosos que roban a nuestro país. Esa es la verdad", denunció. Dallagnol.
Como pueden ver basta comprender todo lo anterior para determinar que Lula no es la divinidad en persona como se pretende vender.
Ahora Lula, ataca y señala a los líderes de izquierda que se reeligen como Presidentes, pero no solo eso los tira al asador para que la derecha haga escarnio de estos dirigentes, aún cuando están en estos cargos por el respaldo popular de sus pueblos.
Entonces aquí nos dimos a la tarea de revisar los cargos de influencia y de poder que en su vida ha ocupado Lula Da Silva y nos encontramos qué:
Mucho antes de los años 80s fue presidente del sindicato de los obreros de la metalurgia, después, en 1980 fundó y se convirtió en presidente del partido de los trabajadores, luego fue elegido diputado federal, posteriormente se lanzó para la presidencia de brasil en seis ocasiones, de las cuales ha ganado tres para ser jefe de Estado de esa nación y cuando en 2011 terminó su segundo mandato, puso de dedo a la que era su jefa de gabinete Dilma Roussef para que esta se convirtiera en la próxima Presidenta de Brasil y así fue pues ella ganó la presidencia y él siguió manejando los hilos del poder.
Actualmente Lula tiene 78 años y está en su tercer mandato de gobierno. Esto evidencia que Lula toda su vida ha ocupado cargos de poder la mayoría públicos, es decir estamos ante un hombre ambicioso, mentiroso, sediento de poder y de protagonismo y que cuando ocupa la presidencia se atornilla en ella y como se puede apreciar ahorita así de viejo sigue disfrutando de las mieles del poder.
Aquí cabe aquél refrán que dice: "el que habla de la pera comérsela quiere". Lula, Mientras se desgalilla recomendándole a los otros líderes de izquierda, que se vayan que se retiren que se exilien y que se alejen del poder, él toda su vida y actualmente ha vivido en el poder y quiere dejar su barba y lo que le resta de los dedos, en el poder.
Lula se ha convertido en un viejo metiche que anda metiendo su barba donde no lo llaman aunque esto signifique ser un injerencista.
En un momento aboga por delincuentes presos en Nicaragua, que han cometido graves delitos en contra de nuestro pueblo y exige para ellos impunidad, claro está debe ser porque un delincuente como él que estuvo preso, le da por defender a otro delincuente.
Más tarde como si eso no le bastara mete sus narices en Venezuela y se atreve a poner en dudas la aplastante victoria del líder bolivariano el Compañero Nicolás Maduro sobre la fascista oposición de ese país.
Más antes también cuestionó la candidatura del Compañero Evo Morales, al que el pueblo le pedía se lanzara para Presidente nuevamente.
Lo mismo hizo cuando estaba en vida el gran Comandante Hugo Chavez, total. El poder y la cárcel parecen haber enloquecido a Lula quien se ha convertido en un traidor y falso izquierdista, pero no solo eso sino que su complejo lo hace creerse " la reserva moral de la política".
Pero Lula sigue dando bandazos, entre lo más vergonzoso que hizo últimamente fue humillarse y abrazarse con el francés Enmanuel Macron, por la promesa de un plan para recaudar 1.000 millones de dólares para invertir en proyectos de economía sostenible en la Amazonia brasileña y francoguayanesa.
Pero eso no es todo, pues el falso defensor de los pobres se ha convertido en un asiduo visitante de la Casa Blanca, donde llegan a moverle la cola cual si fuera perro, nada más y nada menos que al propio Biden quien representa al imperio, el eterno enemigo de la humanidad.