La Compañera Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua saludó este jueves 17 de diciembre a todas las familias de nuestra Nicaragua bendita, de nuestra Nicaragua, Nicaragua de todos, Nicaragua para la paz y el bien, Nicaragua para el cariño, Nicaragua que espera el Niño Dios.
“Y que espera (Nicaragua) que el Niño Dios nos traiga más milagros, que nos siga reuniendo el amor, que llenos de fe en nuestros hogares, con nuestras familias, y con tanto cariño como tenemos, sigamos siendo agradecidos, porque somos bendecidos”, añadió la compañera Rosario.
En este sentido dijo que los nicaragüenses tenemos alegría y tenemos esperanza, son dones de nuestra cultura y valores, son ideales que están siempre en nuestras vidas.
“Pedimos a nuestro niño Dios que, desde el amor, y todo por amor y con amor, sigan los portentos, los milagros, los prodigios y sigamos caminando como hermanos, que sepamos seguir caminando como hermanos, en dicha y buena voluntad, la dicha sencilla, sincera y potente que todas las familias, aquí en esta Patria de bendición, de trabajo para prosperar y de tantas victorias, sepamos sentir, la fuerza, la fortaleza del bien, del bien común que es armonía y que es plenitud”, proclamó.
La Vicepresidenta compañera Rosario dijo que, con trabajo, seguridad, tranquilidad, seguimos adelante procurando siempre el bien, procurando ser siempre responsables de todo lo que hacemos, de todo lo que somos.
“La responsabilidad de vivir el bien, de sentir el bien, de asegurar paz y bien, que nunca más, la Patria Bendita, esta Nicaragua cristiana y solidaria sea afectada por otros sentimientos, nunca más”, enfatizó.
Además, expresó que es una “ratificación de la vocación que tenemos las familias nicaragüenses, tranquilidad, paz, y desde la tranquilidad, la paz, la seguridad, la estabilidad, el trabajo que nos lleva a prosperar, luces sobre luces, luchas y bienaventuranzas".
“Campanas, campanas que anuncian tanto porvenir. Estamos juntos y qué bendición, estamos juntos abrazándonos con cariño y qué bendición, estamos juntos como familias nicaragüenses, y en nuestra familias ha regresado tanto compatriota que viene a pasar con la familia, y a sentir la vibración de esta Patria de todos, patria cada vez más unida, y patria donde las mayorías de nicaragüenses lo que queremos es avanzar, caminar, trabajar, prosperar, consolidar, fortalecer la paz”.
La Compañera Rosario Murillo proclamó que Dios nos da el milagro de la paz, y nosotros como seres humanos responsables, debemos fortalecerla consolidarla, con trabajo, trabajando juntos, para que así sea y así será porque esa es la voluntad de Dios, todo con amor.
“Y en amor y en esperanza victoriosa recorremos caminos de Gloria y sabemos que la Gloria de Dios está en los caminos de concordia. Nuestra Nicaragua cristiana, solidaria, siempre bendita afirma con alegría que Nicaragua está hecha de vigor y de esa gloria magnífica que es la paz y el bien”.
Cumpleaños de Santo Papa
La compañera Rosario Murillo también se refirió y dio lectura al mensaje enviado al Papa Francisco en ocasión de la celebración de sus 84 años de vida “y le hemos escrito a nombre de todo nuestro Pueblo diciéndole”:
Usted merece toda la Gloria, sencilla y alegre, de los Pueblos del Mundo. La Gloria, como Hijo de Dios. La Gloria, como Misionero Cristiano, genuinamente comprometido con el Amor, que es Justicia, Derechos y Solidaridad. La Gloria, como Pacifista Excelso que todos los días clama por Concordia en este Mundo, y entre todos los Seres.
Ha sido un año muy difícil. De elevadas complejidades. Y un año que nos ha enseñado mucho a todos. Al celebrar Usted sus 84 de Tiempo Humano, agradecemos a Dios por su Vida, su Obra, y por todo lo que Usted continúa haciendo por esta Humanidad, que clama por Dignidad, Fraternidad, y Serena Sabiduría, para aprender a identificar la Felicidad en una Vida genuina, sin pretensiones, sin derroches, vida buena, compartiendo el Pan de cada día, así como los Frutos y Bienes de esta Tierra de Tod@s, que debemos cuidar.
Felicitaciones, Santo Padre. Desde Nicaragua Siempre Bendita y Siempre Libre, nuestro pueblo, nuestra Patria Cristiana y Solidaria, a Usted nuestro Respeto, Admiración y Cariño.
Rezamos todos los días por Usted, como pide, y rogamos al Señor, le conserve sano, fuerte, lúcido, y por mucho tiempo, para que nos siga inspirando en Conciencia y Espíritu.
Pase Usted, tenga Usted, un día plácido, alegre y colmado de Bendiciones.
Con amor y esperanza esa esperanza que crece, esa esperanza cristiana de fraternidad que crece en toda nuestra Nicaragua.
Fraternidad cariño, paz y bien.
“Así le hemos escrito al Santo Padre y es solamente la expresión natural de lo que somos, de cómo convivimos, los y las nicaragüenses”, finalizó la compañera Rosario Murillo.