Masaya volvió a celebrar su tradicional noche de espantos o conocida popularmente como Los Agüizotes.
La cegua, la taconuda, el diablo rojo, la muerte, el padre sin cabeza, la carreta nagua, entre otros mitos, recorrieron las calles al ritmo de los chicheros.
Dentro de estos disfraces van niños, niñas, jóvenes y adultos, quienes cada año se preparan para disfrutar y mostrar un derroche de cultura propia de Masaya.
“Desde hace años vengo vestido de la muerte. Quedamos varios amigos de reunirnos en la plaza a las ocho de la noche para hacer el recorrido juntos, bailar, gritar, llenar de aceite y tinta a los asistentes porque eso es parte de la algarabía de los agüizotes”, dijo Sergio Gaitán, quien tiene más de seis años de participar en este recorrido.
La tradicionalista Martha Toribio, expresó que Masaya vive momentos de paz que la hacen poder seguir disfrutando de esos momentos de diversión sana, reviviendo cada año las tradiciones.
“Hoy como una tradicionalista y folklorista de Masaya me sumo a continuar este legado porque estas festividades son propias de Masaya. Ayer fue la vela de máscaras, trajes y bailes tradicionales de Masaya. Los Agüizotes forman parte de los mitos y leyendas de nuestros pueblos y no hay fecha histórica de sus inicios”.
“Estamos siempre celebrando con alegría esta tradición de hace muchos años. Masaya se ha desbordado y como ve no solo gente de acá sino que contamos con visitantes”, dijo Carlos García.
Otra de las devotas a estas tradiciones es Mercedes Acevedo, quien manifestó: “Todos los años esperamos desde la puerta de mi casa que pase el recorrido de los Agüizotes de Masaya. Masaya siempre lo celebra con alegría, los niños están felices porque pueden disfrazarse y es una tradición que no se perderá”.