La compañera Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua reflexionó este martes 6 de octubre que el Pueblo de Nicaragua camina con la Gracia de Dios, “caminando con la fortaleza que nos da nuestro Señor, caminando con fe, con confianza, con esperanza, esa esperanza celeste, esa esperanza sublime que no nos abandona, porque aquí nos ilumina un sol que no declina, y ese sol es Dios Nuestro Señor que cada día nos da más vitalidad, más fortaleza de espíritu y nos da esta vida en buen corazón y buena esperanza”.
Agregó que capaces somos de enfrentar los desafíos, desafíos de la historia, desafíos de la naturaleza, “hemos tenido terremotos, huracanes, hemos vivido cuántas circunstancias difíciles generadas desde otros países, desde otros espacios, y bueno, hemos salido adelante, siempre adelante y estoy convencida yo que, ese ir adelante y ese salir adelante es posible porque vivimos con el poder del amor, el amor al prójimo, el amor entre nosotros, Cristo Jesús, Príncipe de la Paz y del Amor, guiando nuestros pasos”.
“Nosotros también las familias católicas, con nuestra devoción a María, Nuestra Madre, invocándola siempre como Madre, para que en nuestros hogares y en nuestras familias vayamos fortaleciendo cada día más los valores, esta cultura de encuentro, de diálogo, de paz, de reconciliación y de trabajo y seguridad, esta cultura nuestra tradicional, con esta cultura hemos vivido, hemos creído, hemos crecido y sabemos por lo tanto que podemos, que con el amor todo podemos, porque el amor todo vence. El amor es más fuerte que el odio, y con el odio ¡Nunca más, nunca más!”, añadió.
“Ya ayer decíamos que el odio es aborrecimiento, y hace aborrecibles a los que los profesan, lo proclaman, lo practican, eso es increíble, pero esa es la condición humana, y por eso la búsqueda de cada uno de nosotros los seres humanos es transcender, porque venimos a este plano de vida a aprender y a aprender a trascender, es decir a superar esos sentimientos tóxicos, negativos, venenosos y lo más increíble, de unos contra otros, cuando tenemos que acercarnos, hermanos todos como dice el Santo Padre, todos hermanos y acercarnos como familia humana, como comunidad humana en todas partes, y trabajar por el mundo mejor que merecemos, el que queremos el que necesitamos, desde esa gran fraternidad humana, es la que tenemos que construir empezando desde nuestros propios países y luego en la relación con tantos pueblos en el mundo”.
Reiteró que: “Todos hermanos construyendo más y más fraternidad, y la compresión que debemos tener todos, de que, es juntos como humanidad, como comunidad humana que debemos salir adelante, promoviendo justicia, justicia para todos”.
“El mundo es de todos, el mundo es para todos y bueno, defender también nuestros patrimonios naturales, es responsabilidad, es deber de todos, la casa común, como también dice el Santo Padre, el Papa Francisco, defender esos espacios de vida y defendernos todos y cada uno como personas dignas. Defender nuestra dignidad y respetar la dignidad de los demás, del prójimo, ese es amor al prójimo, respeto a la dignidad de cada ser humano, de cada ser vivo, respeto a la dignidad a la Madre Tierra como ser vivo también”.
“Y así estamos hoy 6 de octubre, dándole gracias a Dios por todo lo que podemos hacer y en medio de tantos desafíos, tanta complejidad, tanta injusticia que es la que combatimos en este mundo, contra la que luchamos en este mundo. Nosotros caminamos porque tenemos ese sol, ese sol que no declina”, finalizó la compañera Rosario Murillo.