El gobierno de Nicaragua a través del Ministerio de Gobernación concedió el beneficio legal de convivencia familiar a 1 mil 700 presos y presas a nivel nacional.
En cada sistema penitenciario del país centenares de hombres y mujeres tienen una nueva oportunidad en su vida al permitirles obtener su libertad después de años de condena por diversos delitos.
Amelia Coronel, titular del Ministerio de Gobernación, resaltó que está política de Estado se ejecuta desde hace un poco más de cinco años.
“Hoy miércoles Santo conmemoramos la Pascua, la fiesta de Amor de Dios, que nos llena de una nueva vida y nuevos desafíos. Esta política de Estado se ha venido realizando en pro de la reunificación familiar, ya que estamos favoreciendo a más de mil setecientos presos y presas con el beneficio legal de convivencia familiar en los diferentes centros penitenciarios a nivel nacional”.
Agregó en su mensaje lleno de esperanza que “el Papa Francisco continuamente nos recuerda que Jesús nos advierte sobre la necesidad de convertirnos, es decir, de cambiar de vida, de manera autentica y radical. Este es el momento donde se decide tomar las riendas de su vida. No se olviden de sus obligaciones y compromisos. Tendrán muchos momentos de debilidad y desesperanza, pero siempre recuerden que se pueden tomar las decisiones correctas y Dios guiará su camino, deben ser responsable de su libertad porque no hay segundas oportunidades”.
Asimismo, Reyna Rueda, alcaldesa de Managua, manifestó que: “Queda de manifiesto el amor infinito de Dios hacia sus hijos. Debemos recordar que Dios está con nosotros y la voluntad de Dios ha sido tener un gobierno de amor, de fe, de solidaridad, amor infinito a su pueblo, porque se muestra con hechos en cada uno de los beneficios de convivencia especial”.
Lea Martínez Manzanares, fue la primera en recibir de manos de autoridades del Sistema Penitenciario de Tipitapa la tan anhelada libertad a través de un documento formal.
“Me siento feliz, es un sueño para mí porque han pasado tres años desde que ingresé en prisión y hoy vuelvo a sentir que la vida me da una oportunidad para volver a tener a mi familia cerca”.
Ornen Rivas fue uno de los centenares de hombres que se pudo reunir con su familia y caminar hasta la salida del complejo sin ver para atrás.
“Ya esto es pasado y ahora a tener una nueva vida alejado de los vicios y los problemas. A como dijo la Ministra esta es una sola oportunidad para que seamos hombres de bien y nunca más volveré acá porque llevo a Cristo conmigo”, dijo.
Darling Zeledón García agradeció al gobierno de Nicaragua por permitirle volver a su hogar y a la actividad social.
“A partir de hoy vuelvo a sonreír. Esta libertad es un regalo que nos mandó Dios esta Semana Santa que iluminó al presidente y su esposa para que hoy salga libre a verme con mi familia, poder dormir en mi cama después de mucho tiempo y poder volver a tener propósitos para mi vida”, culminó.
