Desbancado como favorito en las encuestas de Iowa, un Donald Trump más amable y humilde emergió el martes en un evento en Sioux City, Iowa, en donde el multimillonario empresario prácticamente suplicó por el apoyo de los votantes.

"Iowa, ¿podrían aumentar las cifras por favor?", pidió Trump a unos dos mil 400 asistentes. "Les prometo que haré un gran trabajo".

Fue la primera aparición de Trump en uno de los primeros estados en los que se vota luego de que una serie de encuestas revelaron que se ubica detrás del neurocirujano jubilado, Ben Carson en la contienda por la nominación presidencial republicana.

El generalmente excéntrico Trump manejó un tono más amable al hablar sobre su caída en las preferencias en Iowa, bromeando con sus seguidores, a quienes no culpó por el descenso. "Es ridículo", comentó. "Vamos, seamos justos, ¿Cuál es mi competencia?".

"Estoy en segundo", agregó. "No es tan malo. Pero no me gusta ser segundo. El segundo lugar es algo horrible para mí".

Trump también hizo cambio a su formato habitual en estos eventos, al aceptar preguntas de los asistentes. Incluso bajó de su podio para hablar directamente con Todd Landen, un veterano del ejército que resultó herido de gravedad por una mina en Irak.

Landen y su esposa Aprel le dijeron a Trump que tienen problemas para recibir tratamiento médico por medio del Departamento de Asuntos de Veteranos, para atender una lesión en el cerebro. "No podemos recibir una cita", comentó Aprel Landen.

Trump tomó nota de la información de la pareja y prometió intervenir con la dependencia. "Vamos a cuidar de nuestros veteranos y vamos a cuidar a los Landen", dijo Trump ante la ovación de los asistentes.

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