Unidad 1: Héroes y Heroínas de nuestra Historia I (1502-1956)
Exponentes:
Mario Rafael Casanova
Moisés Absalón Pastora
Adolfo Pastrán
Mario Rafael Casanova, Historiador
Compañeras y compañeros, hermanas y hermanos, reciban ante todo nuestros más fraternos saludos. Nos corresponde junto a los colegas mencionados (Moisés Absalón Pastora y Adolfo Pastrán), dar inicio el Diplomado en el cual se va a abordar la Constitución Política de la República de Nicaragua, en otras palabras conocer con la debida profundidad el marco jurídico político del Estado Revolucionario; a veces por desconocimiento no comprendemos la importancia que tiene el marco histórico que lleva toda Constitución Política y en este caso nuestro Preámbulo histórico.
Tal situación se explica en el hecho de que una Identidad Nacional no se construye por capricho, o como diríamos en buen nicaragüense, de un día para otro, sino que es todo un proceso que se viene construyendo a través del tiempo. Esto implica reconocer el papel de quienes a lo largo de nuestra historia lucharon por la Defensa del terruño, por la Independencia, una vez ya siendo independientes, la lucha contra las potencias opresoras y desde esta perspectiva nuestra lucha es por preservar la Independencia, la Autonomía del territorio.
Además de ese gesto de luchar por la independencia, también hay que reconocer el papel de luchadores y luchadoras que defendieron los derechos sociales de las grandes mayorías, principalmente cuando hablamos del Estado Revolucionario tenemos que partir de ello. El referente más lejano lo ubicamos en las luchas de los Pueblos Originarios que en el año 1523 dirigidos por los caciques Dirigen y Nicaragua más conocido como Nicarao, reaccionaron y se levantaron en armas contras los conquistadores logrando expulsarlos del territorio en ese momento.
Pero además, la lucha continuó con la oposición que hicieron los pueblos ubicados en la parte del centro, del norte, del interior del país, contra las entradas a la tierra que hicieron los conquistadores, en este caso hay que reconocer el papel que jugó el cacique Yarrince de los Boaco, el Cacique Adiact de los Sutiaba que permanece en la memoria colectiva, tampoco aquí se puede omitir el papel que jugaron algunos religiosos en la defensa de las tropelías que cometían los conquistadores contra los Pueblos Originarios, está el conocido caso de Bartolomé de las Casas, pero hay que recordar al obispo Mártir Antonio Valdivieso.
Un poquito más adelante, en la lucha por la independencia, tenemos que recordar a los Próceres casi olvidados como Tomás Ruiz; antes se nos planteaba por encima a Miguel Larreynaga porque había prejuicio contra Tomás Ruiz, porque es de padre indio le decían despectivamente los españoles. Orgullosamente Tomás Ruiz era descendiente de los pueblos originarios y además fue uno de los primeros teólogos, doctorado en Teología en el territorio. Entonces él incidió en la lucha por la independencia dentro y fuera del territorio de Nicaragua.
Una vez establecido ya el mundo republicano, también hay que destacar el aporte que hicieron en ese momento, la resistencia que hicieron a la embestida de las minorías oligárquicas contra los derechos sociales, ancestrales y políticos de los Pueblos Originarios, de los Indígenas sobrevivientes y la población mestiza: Los Sectores Populares.
Se ha destacado el papel de Cleto Ordóñez un mestizo que en este lapso de 1821 a 1855 jugó un papel muy destacado en la defensa de los derechos ancestrales, derechos sociales y derechos políticos. En la Defensa de la Soberanía, hay que tomar en cuenta un hecho muy conocido como es la Guerra Nacional antifilibustera, aquí como se sabe jugó un papel muy importante el maestro Enmanuel Mongalo y Rubio, era maestro y tomó el
arma para defender la independencia ante la invasión de William Walker. También el General José Dolores Estrada, el hombre famoso de la pedrada en la batalla de San Jacinto Andrés Castro, y aquí hay que reconocer el papel que jugaron los colectivos, los batallones de Flecheros del todo el país, que se representan principalmente con la participación de los indios flecheros de Matagalpa, eso es muy importante.
Pero bien, ¿sobre estas luchas políticas tenemos que rescatar a tantos? ¡No!, tenemos que rescatar a personajes a través de los cuales se representa al país, como el caso del Poeta Universal Rubén Darío, quien hay que verlo no solamente como el Poeta Lírico, sino como un auténtico Héroe de la Independencia Cultural de nuestro país, porque él fustiga con sus letras al imperialismo. En este caso hay que recordar el poema “A Roosevelt” y lo cito, cuando él habla de los búfalos de dientes de plata que amenazan a las Américas indígenas, que aun reza Jesucristo y hablan español; ese es Rubén Darío hay que verlo como tal.
Otro personaje muy importante en todo este proceso de luchar por la independencia cultural y política, es el caso del presidente José Santos Zelaya, no hay que verlo solo como el presidente Liberal de la Revolución Liberal, la rebelión constitucionalista de 1893, sino como el protagonista del primer intento serio de crear una nación verdaderamente autónoma - soberana desde su perspectiva como representante de la burguesía liberal, y el principal protagonista de la modernización y el progreso del país. Eso, como está señalado en el material que estamos viendo está entre los años de 1893 y 1909, es decir es todo un proceso.
Ya es con Zelaya que se inician las agresiones por parte del imperialismo yanqui, por parte de los Estados Unidos, y este proceso se va profundizando y ahí es donde intervienen dos héroes que son representativos de nuestra nación: Benjamín Zeledón de la resistencia heroica del año de 1912, quien dio su vida después de haber luchado en Managua, departamento de Masaya, en la Lomas de El Coyotepe y la Barranca, en la propia ciudad de la Asunción y que muere heroicamente en un sitio llamado El Arroyo.
El héroe nacional al cual vamos a referirnos, Augusto César Sandino, él mismo, en sus escritos señala como punto de partida la lucha de Zeledón como el inicio de la lucha antimperialista en Nicaragua, por supuesto que esta lucha se desarrolló (la del General Sandino) entre 1927 y 1933, y logró expulsar al marino yanqui interventor que se fue en enero de 1933.
Hay que decir también que esta guerra de liberación, adquirió contenidos profundamente sociales, plasmada en la misma documentación que elabora el General Sandino, sus distintas cartas, documentos, manifiestos, etc.; como ese manifiesto muy conocido de julio de 1927, donde dice “Solo los obreros y campesinos llegarán hasta el fin”.
En otras palabras, esta fue una alternativa de liberación nacional, pero una alternativa revolucionaria, en tanto planteaba un proyecto por y para las clases desposeídas. Esta lucha que se extendió al territorio hay que decirlo también, a la mitad del territorio nacional, ya en el año 33 las fuerzas de Sandino del Ejercito Defensor de la Soberanía Nacional operaban en ocho departamentos.
En esta lucha fue muy importante la participación del campesino, de los obreros, de los jóvenes, de las mujeres, cabe destacar cuando hablamos de mujeres el papel que jugó Blanca Aráuz, quien era la esposa del general Sandino, pero no solo la esposa del general Sandino, sino como correo y participaba en la logística apoyando al EDSN desde su pueblo natal San Rafael del Norte.
También hay que destacar el papel de los valientes hombres que acompañaron a Sandino, los generales: Juan Pablo Umanzor, el general Francisco Estrada, que era un representativo de los sectores urbanos de Managua y entre los jóvenes vemos a Santo López, pero también hay que destacar el papel que jugó Miguel Ángel Ortez, que murió en Palacagüina como decía el poeta Manolo Cuadras peleando mano a mano, un hombre muy joven a la edad 25 años, entregó su vida por la liberación de Nicaragua.
Como se conoce, Sandino logró vencer a los marines, logró derrotarlos y aunque se fueron con pompas como fiesta, en enero de 1933 se van de este país y se
reconoce como la primera derrota táctica norteamericana. Entonces, ¿qué pasó después? En el marco de una conspiración que participa tanto la embajada norteamericana como mandos de un ejército de ocupación que dejaron constituido llamado Guardia Nacional, encabezado por un militar ambicioso Anastasio Somoza García, ahí aparece y era hipócrita, aparece ahí fotografiado con Sandino, como dijo alguien era un maldito bien hecho, este era el jefe director de la Guardia y se produce el asesinato de Sandino junto a los generales Juan Pablo Umanzor y Francisco Estrada.
Las tropas desarmadas que se encontraban en el campamento del Norte, fueron perseguidas a muerte y esa persecución no inició precisamente después del 21 de febrero, desde el 2 de febrero se inició el cerco sobre Wiwilí y la persecución individual y asesinato de los hombres de Sandino que ya estaban desarmados de acuerdo con los pactos de paz, que se desarrollaron en 1933. Es decir, esta persecución se prolongó muchos años después.
Para finalizar esta parte, se puede asegurar que a pesar de ello, de esa brutal represión que se inició con la muerte de Sandino y que se inicia la dictadura militar somocista a través del general Anastasio Somoza García, el pueblo, a pesar de esa represión, continuó la lucha por la construcción de una nación Libre y Soberana. Esto que continuó a lo largo de la dictadura hasta 1979. En esta parte vamos a llegar a 1956.
Generaciones de luchadores políticos y sociales se enfrentaron al aparato de dominación, apoyado siempre por Estados Unidos y el brazo armado que dejaron que ya mencionamos que es la GN; muchos de ellos sufrieron la cárcel, tortura y asesinato y desarrollaron las acciones para liberar al pueblo nicaragüense de esa forma de opresión. En este caso el más relevante, es el caso del poeta Rigoberto López Pérez, que el 21 de septiembre de 1956 sacrificó su vida ajusticiando al tirano Anastasio Somoza García, ahí hay que decir que con esta acción individual, Rigoberto, como lo dejó planteado en su carta de testamento estaba claro de que no iba a terminar la dictadura, sino como él mismo lo dice, estamos iniciando el principio del fin de la dictadura. Entonces, tal afirmación realizada por el poeta en una carta a su madre, no puede interpretarse solamente como una mera poesía, como una declaración lírica, él demostró con su gesta de que el dictador no es invulnerable, que le entraban las balas y el sistema no era invulnerable por tanto.
Estoy haciendo el principio del fin; uno la caída de la dictadura, ahí estaba abierta esa puerta en el 56 para que generaciones posteriores inspiradas por esta gesta lograran el fin de esa tiranía.
Con esta parte concluimos y vamos a continuar con el Compañero Moisés Absalón Pastora.
Cro. Moisés Absalón Pastora
Muchas gracias, buenos días. Gracias por el placer que me permiten estar compartiendo en este día tan importante la inauguración de este diplomado y después de esta maravillosa exposición que nos ha hecho nuestro hermano Mario Rafael Casanova, decir que es importantísimo en la introducción histórica del tema, mencionar y referir para poder reflexionar con la contundencia que nos corresponde saber de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Para conocernos, para saber dónde estamos, debemos tener plena conciencia de dónde venimos y no lo planteo desde un concepto antropológico para los que abrazan la teoría de Charles Darwin que es la evolución a partir de la especie animal transformada a través de los tiempos o de lo divino como Creaciones que somos de Dios, que en lo particular abrazo, sino que lo planteo desde un punto de vista histórico, de lo que somos desde que descubrimos a los colonizadores, no es que nos descubrieron, es que los descubrimos como asesinos, como lacerantes de las espadas, a través de la espada contra nuestro pueblo, contra nuestros indígenas, contra aquella naciente nación, contra aquel territorio y que al final representó una expresión de resistencia y de dignidad.
Nuestra historia es grande porque es enciclopédica. En ella hay escritos de tristeza, traición, llanto, guerras, odio, derrotas, sangre, pero también nuestra historia está cargada de heroísmo, victorias, leyendas, patriotismo, solidaridad, fuerza, valor, principios, y fundamentalmente de Amor por Nicaragua que es lo que siempre tenemos.
A nosotros nadie nos puede venir a contar cuentos. No somos una papa sin sal como otras naciones en las que no pasa absolutamente nada porque no hacen nada, porque sus gobiernos se domesticaron y se sometieron y están siempre a la espera de lo que sus amos imperiales les autoricen hacer o no hacer.
Nosotros somos un país pequeño, empobrecido, pero no pobre, codiciado históricamente por nuestra posición geográfica. Nicaragua en ese particular insisto no es una papa sin sal, no es incolora, inodora e insabora cómo otras naciones que tienen gobernantes que creen que escupir en rueda de gente grande es hacer lo que los reyes o los presidentes de algunos países poderosos les digan que hacer, ya ni siquiera fíjense bien, ya ni siquiera en beneficio de sus países, sino por el interés del “dómino poderoso” y por eso el mundo entero sabe quiénes somos y dónde estamos y aunque seguramente existen los que no nos quieren nos terminan respetando porque saben el valor que concedemos al legado que en nuestra historia dejaron marcados los mártires, héroes y próceres que están en el preámbulo de nuestra constitución y aprendemos de ellos porque los conocemos.
El 27 de septiembre de 2023 para ir entrando en materia, M&R Consultores cuyo Gerente General es Raúl Obregón, presentó en el contexto de la independencia centro-americana un panóptico de lo que nuestros pueblos en la región piensan sobre temas que tienen que ver con la monarquía, la independencia por supuesto el patriotismo, el nacionalismo y el conocimiento que tenemos de nuestros orígenes referenciales cuando de mártires, héroes y próceres se trata.
Quiero manifestar en este particular que estos valores fundamentales de la esencia de nuestra nacionalidad son los que inspiran nuestra Constitución. Decirles que próceres es aquella persona destacada por su dignidad, calidad o contribución a la liberación o engrandecimiento de nuestra nación. Héroe es aquella persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble, famosa por sus hazañas o virtudes, y el mártir de los muchos que estamos llenos en nuestro país, de aquellos que glorificaron su existencia proyectándose hacia el futuro como grandes referencias de lo que nosotros debemos de ser émulos para aprender de ellos, repetir su muestra de enseñanzas y a lo largo del tiempo ir contribuyendo precisamente por una mejor nación y es aquel que muere, se hace morir, que sufre grandes padecimientos en defensa de sus creencias, de sus convicciones que le son indiscutiblemente, totalmente irrenunciables. Pues bien sobre este tema de los próceres, de los héroes, de los mártires, M&R hizo esta consulta allá en el 2023 y entonces nos refería en ese particular lo que los guatemaltecos, los salvadoreños, hondureños, nicaragüenses y costarricenses conocíamos de nuestros próceres.
¿Y saben qué? Nicaragua en ese particular representaba el 97.7% de los que más que los otros países centro-americanos conocíamos de nuestros próceres, héroes y mártires, y eso es conocer nuestra historia, entender perfectamente de dónde venimos, cuáles son nuestros orígenes, qué es lo que realmente a nosotros nos distingue de los demás. Y así se encuentran por ejemplo, que los guatemaltecos apenas tenían un 9.0% de conocimiento de su historia, El Salvador el 50.7%, Costa Rica el 10.7% y Honduras, donde existe una inspiración Morazánica el 88.6%.
Imagínense en este particular la importancia que nosotros aportamos para conocimiento de la historia al resto de la región y es precisamente por eso que hemos alcanzado este nivel de actualización en este país, que cohesionada desde el punto de vista político ideológico se sabe perfectamente su historia. Otro particular en ese sentido que nos da este panóptico en aquel tiempo, repito 2023, cuando la reforma profunda que hicimos a nuestra Constitución no había incorporado otros aspectos importantes de nuestra nacionalidad refería de Rubén Darío que teníamos nosotros los nicaragüenses el 99.5% de conocimiento, de Augusto C. Sandino el 97.9% y Andrés Castro el 97.7%, de José Dolores Estrada el 96.3%, de Rigoberto López Pérez el 95.6%, de Carlos Fonseca Amador 94.2%, de Miguel Larreynaga 93.0%, Benjamín Zeledón el 90.9%, Enmanuel Mongalo y Rubio el 90.2%; y a la par de estas importantes cifras estadísticas de conocimiento de los nicaragüenses, lo orgulloso que nosotros nos sentimos profundamente de esto, precisamente nuestros referentes de la historia.
Y aquí nos encontramos también el orgullo de cada una de las nacionalidades que representan la región centro-americana y encuentran ustedes que los guatemaltecos tienen el 97.3%, que los hondureños el 95.1%, que los salvadoreños el 96.4%, los costarricenses el 95.9% y nosotros los nicaragüenses el 97.9%. ¿Por qué estas láminas? Porque es importante decir, en cuanto a lo que nos representa la nacionalidad, que se puede ser posi-blemente italianos, británicos, argentinos, colombianos, costarricenses o cualquier otra cosa y así sucesivamente, pero eso, aunque nos confiere necesariamente una nacionalidad, no nos hace nacionalistas.
Aquí hubo algunos que nacidos en nuestro territorio que se revuelcan con los enemigos de nuestro país, que le piden al enemigo de la humanidad que venga a robarnos la Paz, a confiscarnos la Esperanza, a negarnos el derecho de decidir por nosotros mismos, a construir nuestra propia Democracia y esto en lo particular lo traigo a colación porque hay quienes se quieren envalentonar con eso de que la nacionalidad es inherente, irrenunciable e imprescriptible, pero eso solo puede ser cierto cuando no asumes la traición contra tu país, cuando no pides que asesinen a tu país y cuando todos los días escupes el rostro de la nación en la que dejaste el ombligo y contra esa actitud es la que nuestros mártires, héroes y próceres consagraron sus vidas para crear en la nicaraguanidad un espíritu de resistencia que no lo tienen todos los pueblos porque tristemente han vivido bajo el sopor de modelos políticos y sociales que fueron diseñados desde afuera, desde afuera de nuestras fronteras y desde esa estrategia de domesticación es que pusieron una tapa como la que le ponen a los caballos cocheros para que la conciencia de los pueblos se cegara, para que no reaccionaran porque el sistema así se los impuso, pero fundamentalmente porque sus gobernantes respondiendo a intereses de sus propias oligarquías, les escondieron su propia historia.
Aquí hay quienes utilizan el patriotismo como una careta para fingir que aman al país, pero cuando se la quitan o ponen a conveniencia y quedan al desnudo como profesionales de la fe que enredaron la relación con el terrorismo, como esos empresarios que nunca fueron, como esos universitarios que nunca estudiaron, como esos representantes de la sociedad civil que jamás fueron electos, como los intelectuales que jamás pensaron, como los politiqueros que no saben ni cómo se llaman, entonces uno se da cuenta fácilmente lo mezquino que son estos individuos que al final solo son patrioteros del montón, de esos que jamás imaginaron que a Nicaragua llegaría ese imperio de la ley que hoy nos ubica como una de las naciones que si tiene Estado de Derecho, donde la ley se aplica, donde la ley es para aquellos que delinquen, donde la ley es efectivamente un instrumento que permite la estabilidad y el orden que tenemos en nuestro País y que nos permiten indiscutiblemente ir con seguridad a ese desarrollo que estamos construyendo.
El próximo sábado vamos a tener la oportunidad de ampliar este tema que representa el pensamiento de nuestros mártires, de nuestros héroes y de nuestros próceres; porque somos orgullosamente un pueblo con una enorme e inagotable memoria histórica y digo inagotable porque siempre en la medida que escarbamos nuestro pasado nos vamos dando cuenta de lo que efectivamente somos y siempre vamos añadiendo al expediente de nuestra historia capítulos nuevos, capítulos interesantes de los que nos sentimos profundamente orgullosos.
Quiero agradecerles el que me hayan permitido estar indiscutiblemente gozando en la inauguración de este estudio de nuestra Constitución Política de la República en lo que refiere a su Preámbulo y quiero dejarlos con la intensidad de más de este tema con mi colega, hermano, amigo y diputado ante la Asamblea Nacional Don Adolfo Pastrán.
¡Muchas gracias!
Cro. Adolfo Pastrán
Muy buenos días, saludo compañeros, compañeras, hermanas, hermanos, diplomantes; un saludo y un abrazo a todos, un gusto de compartir con ustedes esta mañana sobre los héroes que están en el preámbulo de nuestra Constitución Política, que son forjadores de la Dignidad nicaragüense.
Vamos a hacer un rápido contexto de las hazañas de nuestros héroes, de las razones del porqué están totalmente justificados de ser parte del preámbulo de la Constitución Política de Nicaragua.
Nuestros expositores, historiador destacado Casanova y Moisés han hecho un importantísimo repaso sobre esta historia y ustedes han podido escuchar, ver lo destacado que han sido nuestros héroes, la resistencia indígena entre los siglos XV y XVI, nuestros caciques Diriangén, Nicarao, Adiact, los indios flecheros de Matagalpa, tuvieron un papel destacado durante la llegada de los españoles y los intentos de conquista y colonización en nuestro país y en América Latina.
Los españoles llegaron con armas y ambición, pero se encontraron con una resistencia feroz de nuestros caciques, que simbolizan la resistencia indígena frente a la opresión extranjera, su tenacidad los convierte en un icono de la dignidad de Nicaragua. Representan la inteligencia estratégica y la resistencia pacífica, son paradigmas de dignidad porque desafiaron al invasor forjando el primer capítulo de liberación.
Adiact en la región del Pacífico, luchó contra la dominación española, destacando por su bravura en combate directo, los indios flecheros de Matagalpa en la batalla de San Jacinto simbolizando la continuidad de la lucha indígena contra los invasores. ¿Y cuál es su legado? Que forjaron el espíritu de resistencia que inspira las luchas posteriores por la liberación y que representa la bravura de los Pueblos Originarios en aquel momento determinado.
Luego Nicaragua ha vivido otra etapa que es la Colonia y la Independencia, los siglos XVI al XIX, en donde se destacaron Fray Antonio de Valdivieso, Tomás Ruiz Romero, Cleto Ordóñez Bermúdez, en un contexto de dominación colonial y primeros movimientos independen-tistas para lograr la independencia de Centroamérica y de Nicaragua.
Fue un tiempo de opresión, pero también de despertar, Fray Antonio Valdivieso que defendía a los indígenas frente a los abusos de los encomenderos, asesinado por Rodrigo de Contreras y su esposa María de Peñalosa, es el primer mártir no indígena por la justicia social y Tomás Ruiz, el primer indígena universitario en Centro-américa, su educación desafió las barreras coloniales y promovió la emancipación intelectual. Estos héroes plantaron la semilla de una Nicaragua más justa.
Cleto Ordóñez, bien lo destacaba el doctor Casanova, precursor de luchas populares contra la oligarquía y el imperialismo y que abogó por un orden justo en un contexto de desigualdad extrema. Estos héroes representan una lucha por derechos humanos, educación y equidad en tiempos de opresión.
Luego tuvimos o vivimos otra etapa histórica en Nicaragua la lucha antifilibustera en 1856, en donde hubo otros nicaragüenses que se destacaron como José Dolores Estrada, Andrés Castro, Enmanuel Mongalo y Rubio; en el contexto de la invasión del filibustero William Walker que amenazaba la Soberanía Nacional. Su combatividad expulsó a los invasores consolidando la Soberanía Nacional. José Dolores Estrada que lideró la victoria contra los filibusteros, consolidó la resistencia nacional, Andrés Castro que derribó a un enemigo con una piedra, un acto icónico de valentía y un recurso frente a la adversidad, Enmanuel Mongalo que incendió la casa donde se atrincheraban los filibusteros, que fue clave para la victoria y en resumen su legado es la combatividad que derrotó la intervención extranjera, marcando un hito de orgullo nacional con valor y astucia. Estos hombres nos dieron una lección de Unidad y Resistencia.
Luego hemos vivido otra etapa histórica también en Nicaragua; el antiimperialismo y la Revolución, los siglos XIX y XX, en donde hay una gran cantidad de nicaragüenses que han destacado, como Rubén Darío, José Santos Zelaya, Benjamín Zeledón, Augusto C. Sandino Blanca Stella Aráuz, Miguel Ángel Ortez, Francisco Estrada Pérez, Juan Pablo Umanzor, Rigoberto López Pérez, Santo López, Carlos Fonseca, Tomás Borge, Camilo Ortega Saavedra, Julio Buitrago, Leonel Rugama, Germán Pomares, Las mujeres del Cuá, en ese contexto de intervención norteamericana estadounidense, la dictadura somocista y el advenimiento de la Revolución Sandinista.
Estos héroes nos dieron Soberanía, Revolución y un espíritu indomable. Rubén Darío elevó la cultura nicaragüense defendiendo la Paz y la Identidad frente al imperialismo cultural como diplomático que promovió la Paz y el antiimperialismo.
José Santos Zelaya, un presidente liberal que impulsó la educación laica y la soberanía frente a potencias extranjeras y Benjamín Zeledón que resistió la intervención yanqui hasta su muerte, inspirando el antiimperialismo.
El General Sandino, fundador del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional que derrotó a los marines estadounidenses, es el padre del sandinismo y Blanca Stella Aráuz, no solamente la esposa del General Sandino, sino que también simbolizó la resistencia de la mujer y el nacionalismo, Miguel Ángel Ortez, Francisco Estrada, Juan Pablo Umanzor fueron combatientes junto al general Sandino, asesinados tras su traición en 1934, que son ejemplos de lealtad. Son héroes que nos marcaron el rumbo a seguir y nos dieron ejemplo de Amor a la Patria y de resistencia y de Dignidad como Rigoberto López que ajustició a Anastasio Somoza García iniciando el fin de la dictadura somocista, Santos López que fue puente entre el general Sandino y el Frente Sandinista, vital en la continuidad revolucionaria. Carlos Fonseca, Tomás Borge, Germán Pomares, fundadores del Frente Sandinista y que lideraron la lucha contra Somoza; Camilo Ortega, Julio Buitrago, Leonel Rugama mártires de la resistencia urbana y estudiantil que son símbolos de sacrificio, las mujeres del cual: la fortaleza de la mujer nicaragüense y todos ellos formaron o forjaron la Soberanía y la Revolución popular frente al imperialismo y la tiranía.
Y por eso ese legado, esas hazañas que han forjado a lo largo de la historia, hasta este repaso que estamos haciendo hasta 1956, más que justificada su inclusión en el preámbulo de la Constitución Política de Nicaragua y ese Amor a Nicaragua, ese esfuerzo, ese sacrificio que ellos hicieron por nuestro país, nosotros debemos de apropiarnos, reconocerlo y además, continuar con esa lucha, seguir ese ejemplo.
Muchas gracias a todos por habernos permitido compartir con ustedes este momento.
¡Muchas gracias!