La Vicepresidenta de Nicaragua, Compañera Rosario Murillo, destacó la importancia de la paz y la reconciliación en la construcción de una sociedad solidaria y cristiana.
Subrayó que, a pesar de los desafíos del pasado, el pueblo nicaragüense continúa avanzando hacia un futuro de prosperidad y justicia, agradeciendo a Dios por la fuerza espiritual que guía este proceso de transformación y unidad.
"Somos una gran familia en este Nicaragua cristiana, socialista, solidaria, esta Nicaragua de cariño, esta Nicaragua donde cumplimos cabalmente con el deber y el derecho que tenemos de resguardar la paz, les dejo, y la paz les doy, dijo Jesucristo Nuestro Señor, y por eso nosotros repetimos como discípulos, la paz somos todos, y es tan verdad, tan verdadero, que la paz aquí somos todos, una verdad suprema, y una verdad que nos cuesta tanto, porque otros han alterado, han querido romper la paz, o la han roto y nos han y nos han llenado de sangre de muerte, de destrucción", comentó la Compañera Rosario.
"Pero esos tiempos, gracias a Dios, con la fuerza de la paz, han venido quedando atrás, que hemos venido recapitulando y reconstruyendo nuestro principio valioso y valiente de reconciliación nacional", añadió.
En este sentido dijo que "hemos venido recuperando el valor de la reconciliación nacional, valor inmenso porque la paz está cimentada en el cariño, en la armonía, en la reconciliación, que no es olvido, la reconciliación en base a la no repetición, porque es un compromiso de vernos como hermanos, un compromiso de abandonar las propuestas agresivas, lesivas de odio, la reconciliación y el principio cabal del amor, que en Nicaragua reina por decisión suprema del pueblo nicaragüense, que hemos sufrido tanto, pero hemos vencido con la fuerza que nos da Dios, hemos vencido y seguimos venciendo, hemos luchado para seguir venciendo, hemos luchado para vencer".
Refirió que "aquí estamos hoy, al día siguiente de ese hermosísimo acto de conmemoración de los 45 años y de tantos más, porque todas nuestras instituciones vienen de más y más tiempo atrás, de las luchas por la dignidad y el decoro nacional, por esos somos sólidos, lo decíamos ayer, conciencia de dignidad y soberanía nacional, un acto hermoso, vigoroso, vital, colorido de celebración de la vida segura, la vida en paz, la vida como corresponde, la vida como debe ser, la vida con la alegría de sabernos unidos, trabajando para el bien y por el bien común".
Recalcó que "Por eso nos sentimos siempre tan agradecidos a Dios por esa bendición que es la fuerza de espíritu para hacer cumplir, y cumplir cada uno de los mandamientos de la ley de Dios, amar a Dios sobre todas las cosas, a Dios que es amor, que no es odio, a Dios que es paz, que no es guerra, a Dios que nos deja el deber y el derecho, nos da conciencia del deber y el derecho de vivir como hermanos, en un mundo que no es enfermo, porque ayer decía yo, me asomo a páginas que son de odios, un mundo enfermo, el mundo, ese mundo de odio, de enfermedad, perversiones, es atraso, impide y es tal vez, la intención primordial de todos los enfermos de odio, impide que avancen los programas de derecho, y las personas excluidas por ellos siempre, excluidas por el odio, del patrimonio nacional, del patrimonio cultural, del patrimonio material, del trabajo, la prosperidad".
Proclamó la Compañera Rosario que "Aquí reina el cariño y todos sabemos de dónde venimos, por eso decimos nuestros aniversarios, marcamos un tiempo, pero desde mucho más atrás, que es adelante, atrás que es conciencia de dignidad nacional, de soberanía nacional, y adelante desde esa conciencia, encuentro, un mundo de encuentro de cariño, de fe, de derecho, no el mundo enfermo, el mundo falso, ideado por los paladines de la destrucción, por los serviles, por los lacayos, lo que sirven a los diablos, a los demonios, a los luciferes, a los satanás, que todavía se atreven a pretender que la humanidad cumpla sus órdenes, cuando sabemos que la humanidad no puede cumplir órdenes maléficas, órdenes de demonios, y que aquí estamos los pueblos del mundo, batallando, valientes por el mundo nuevo, un mundo para la humanidad, un mundo para garantizar justicia, verdades, derechos plenos, un mundo para la armonía, un mundo libre de odio".
"Aquí compañeros, compañeras, todos los días vivimos el mundo real de los avances en medio de todos los propósitos de agresión, un mundo aquí, el mundo real es de avance sencillo y pleno, este mundo, de vida verdadera, de trabajo, de trabajo constructivo, quiere decir, trabajo para avanzar, para luchar y avanzar contra la pobreza. Lo vivimos en cada paso que damos, sabemos que estamos en tiempos de victorias, bendecidos, prosperados, triunfales", finalizó la Compañera Vicepresidenta.
Al final de su reflexión, la compañera recordó que "esta tarde, el desfile La Paz Somos Todos. Ayer decíamos también el sentido profundo de esa frase, la paz somos todos porque todos queremos la paz, porque además todos merecemos ese derecho sagrado, vivir tranquilos, vivir seguros, vivir en paz, y desde la paz seguir construyendo el nuevo mundo, de fraternidad, de derechos, de comunidad, de valores, ideales y valores, ese mundo que ya nació y que paso a paso vamos instalando porque nos pertenece, porque ese mundo también somos todos".
"Y ese tiene que ser un mundo de paz, de cooperación, de solidaridad y de complementariedad, un mundo de desarrollo compartido, un futuro de desarrollo compartido, y vamos adelante", enfatizó.
"Dentro de un rato vamos a estar en comunicación en la transmisión, la paz somos todos, porque no solo es el desfile, la transmisión y la certeza de que todos los días sabemos y aplicamos el principio de ser todos, la paz y el bien que nuestra Nicaragua tanto merece".
"Abrazos grandes compañeros, compañeras, en un mundo real, en un mundo de lucha para vencer la pobreza, en un mundo de bien, de buena esperanza, de buen corazón en un mundo fraternal, en un mundo de prodigios, que se convierten en milagros, en frutos cotidianos, de una vida nueva y mejor para todos. Abrazos grandes de nuestro Comandante Daniel, vamos adelante compañeros", finalizó.