Nicaragua vivió 16 años de política neoliberal, largo período en el que el país sufría de constantes apagones de largas horas, escuelas deterioradas, no solo en infraestructura, sino también en el sistema educativo, calles dañadas, los estudiantes protestando en las calles por el 6% , las huelgas de maestros y trabajadores de la salud, entre otro sinnúmero de problemáticas que agobiaban a un pueblo y sumergían cada vez más a Nicaragua en la pobreza. Por ello el pueblo nicaragüense cansado de las privatización en los servicios básicos, decidió dar un cambio rotundo, para ellos, sus hijos y las futuras generaciones.