La compañera vicepresidenta Rosario Murillo, durante el acto de Estado para rendir homenaje y ratificar el compromiso con el legado patriótico del héroe nacional, Comandante Carlos Fonseca Amador, leyó el decreto que el Presidente Daniel Ortega envió a la Asamblea Nacional para distinguir a las familias nicaragüenses patrióticas, firmes defensoras del derecho a vivir en paz, a trabajar y prosperar en paz, que dice así:

El Presidente de la República de Nicaragua, Comandante Daniel Ortega Saavedra, considerando:

Uno: Que la patria y el pueblo de Nicaragua reconoce el legado histórico de los héroes y próceres nacionales que han sido ejemplo de la responsabilidad y el deber de honrar a Nicaragua y a las familias nicaragüenses, defendiendo nuestra soberanía y decoro nacionales, así como nuestros valores cristianos y solidarios en una sociedad que sabe convivir armoniosamente, con nuestros ideales, virtudes y fuerza espiritual inmensa.

Dos: Que las familias nicaragüenses nos hemos destacado por saber reconocer nuestros deberes y derechos ciudadanos y en particular el derecho y el deber de preservar la paz, de cuidar nuestro modelo y modo de vida, nuestra cultura y costumbres, nuestra madre tierra, nuestra naturaleza y ambiente y nuestra voluntad de vivir en una patria libre, soberana, tranquila, fraternal, trabajadora, de fe cristiana, respeto y bien común.

Tres: Que cuando los derechos esenciales para la dignidad y la vida en concordia, entendimiento, con apoyo y respaldos solidarios entre unos y otros, han sido vulnerados por actitudes perversas y acciones egoístas, insensatas, insensibles, violentas, crueles, humillantes y degradantes, que constituyen crímenes de odio y de lesa humanidad, siempre ha habido en nuestra Nicaragua Libre, conciencia, honrosa, valiente y noble de patria y ciudadanía, de respeto y amor al prójimo que nos confirma con orgullo como nicaragüenses patriotas por gracia de Dios.

Cuatro: Que nuestra conciencia y nuestas actitudes, nuestra identidad y dignidad nacionales, sintetizan fielmente el patrimonio heroico y cultural de nuestros próceres y héroes.

Cinco: Que los dignos, dignas, hijos e hijas de Diriangén, de Tomás Ruiz, de Andrés Castro, de José Dolores Estrada, del General Benjamín Zeledón, del inmenso Rubén Darío, de Augusto Nicolás Sandino, de Carlos Fonseca Amador, hemos sabido encontrar en todo tiempo y circunstancias la fuerza indómita, el vigor infinito de esa raza nuestra que se corona con las luchas y victorias de todos los tiempos.

Seis: Que las hijas e hijos de Sandino y Carlos queremos patria libre de cualquier forma de opresión, indignidad, irrespeto, agresión, amenaza, subordinación o servilismo frente a los poderosos.

Siete: Que frente a los lacayos traidores y cobardes, frente a la vileza de quienes se venden y son por estirpe vendepatrias, hay millones de nicaragüenses honrados dispuestos a vivir en paz y dignidad, trabajando con sencillez, con humildad nuestras tierras sagradas, protagonizando con nobleza nuestros sueños, nuestras legítimas aspiraciones y todos nuestros derechos.

Frente a la perfidia y los crímenes, de los vendidos y agachados de siempre, crece la altivez del indio, del mestizo, de los afrodescendientes, creoles, de los pueblos originarios, de todos los nicaragüenses dignos que exigimos respeto.

Por tanto:

Nuestro reconocimiento desde este día de compromiso, a las mujeres, hombres, jóvenes, adultos mayores, familias íntegras y honestas de nuestra Nicaragua que han sido y son firmes y valientes defensores de nuestras libertades, símbolos y derechos patrios, representando el alma victoriosa que va siempre más allá, sin más alternativa que la lucha por la paz, la alegría sana y el bienestar en cada tiempo, en cada circunstancia con nuestra Nicaragua bendita y siempre libre, como motivación e inspiración, primera, y última.

El día de hoy desde el espíritu magnífico de esa Nicaragua de concordia, reconciliación y bien común, todas las familias de este gran pueblo, de cada municipio donde sabemos vivir honradamente, llenos de fortaleza cristiana.

Todos los nicaragüenses de invictos principios, de grandes valores e ideales, con apego a nuestra constitución y leyes, representamos un camino de certezas, iluminando el derecho de todos al bien de todos.

Luchamos día a día, por una existencia plena de protagonismo democrático, de soberanía y bienestar. Luchamos con alegría, con amor en grande, entre todos los hijos de esta Nicaragua buena y orgullosa, que nos une.

Por tanto:

El Presidente de la República de Nicaragua, el Comandante Daniel Ortega acuerda entregar la Orden Carlos Fonseca Amador a todas las valientes mujeres y hombres de todas las edades, a todas las familias que seguimos dando lo mejor de nosotros con nuestro trabajo heroico de cada día y con carácter firme y de invariable compromiso con el primer Mandamiento cristiano, Amor al Prójimo, que quiere decir generosidad, solidaridad y buena voluntad.

Por tanto:

Se otorgará la Orden Carlos Fonseca Amador a todas las familias militantes de la Reconciliación, la Paz y el Cariño en todos los municipios de Nicaragua.

Se entregará la Orden Carlos Fonseca Amador a las familias que en cada municipio sabemos defender con amor cristiano la reconciliación, la concordia, la paz, la seguridad y el derecho de todos y toda a trabajar con libertad, dignidad, respeto y democracia y se entregará en actos de familia y comunidad.

Dado en la ciudad de Managua el día ocho de noviembre en el 43 Aniversario del tránsito a la inmortalidad del Comandante Carlos Fonseca Amador, fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional y Jefe de la Revolución Popular Sandinista.

Firma nuestro presidente, el comandante Daniel, quien también traslada este decreto a la Asamblea Nacional para que se proceda a la creación de la Orden de Estado Carlos Fonseca Amador.

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