Hoy se cumplen 92 años cuando el General Sandino sin vacilación, decidió con patriotismo defender la dignidad y la soberanía Nacional de Nicaragua.
El Día de la Dignidad Nacional, efeméride que recuerda el nacionalismo del General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto Calderón Sandino, quien escribió una de las páginas más memorables de la Historia de Nicaragua, cuando se rebela ante la propuesta para deponer las armas, hecha por el enviado yanqui, coronel Henry Lewis Stimson; todos los generales aceptaron la humillante propuesta, menos uno: el General Sandino, quien defendió hasta la muerte la soberanía de su país.
Los nicaragüenses lo celebran con regocijo y orgullo popular, manifestando y promoviendo el valor patriótico que un día como éste representa en la memoria de cada ciudadano que hoy vive en una Nicaragua libre de dictadura y de represión gracias a la gesta del General Sandino, recordando así su lucha contra la intervención militar estadounidense, en la defensa de la soberanía, la independencia y la integridad del país.
“No depondré mi actitud hasta no arrojar de mi Patria a los invasores. Mi inspiración es rechazar con dignidad y altivez, toda imposición en mi país, de los asesinos de los pueblos débiles”. - Augusto C. Sandino
Ese día, de 1927, el enviado y representante del presidente norteamericano Calvin Coolidge, coronel H.L. Stimson, impone a los delegados del presidente conservador Adolfo Díaz, el Pacto del Espino Negro, firmado bajo la sombra del mismo, en zonas cercanas a Tipitapa, junto al General en Jefe de la llamada Revolución Constitucionalista, José María Moncada.
Moncada, con su ejército Constitucionalista a las puertas de la capital y de la victoria, depone las armas, acepta las prebendas del enviado yanqui y el mismo gobernante, aliado del imperio y con fuerzas de intervención norteamericana, solicitadas por él, en la patria, Adolfo Díaz, sigue en el gobierno.
Todos los generales aceptan la propuesta, todos menos uno; el General de Hombres y Mujeres Libres, Augusto C. Sandino, quien regresa a su Cuartel General en El Chipote, Las Segovias , para proseguir su lucha contra el bárbaro agresor e interventor imperial.
Ese día, Sandino escribe una de las más gloriosas páginas en la historia de nuestro país y el mundo, que con honor y patriotismo somos nicaragüenses y llevamos en nuestras venas orgullosamente la sangre indígena.
Sandino en su campamento dijo que ese día era un día de fiesta nacional porque los nicaragüenses le demostraron a su patria que tiene hijos que la aman. A partir de ese momento, la guerra civil se convierte en una guerra de liberación nacional, la guerra por la constitución se convierte en una guerra por la soberanía nacional y el derecho a la autodeterminación.
Sandino, al no aceptar el pacto del Espino Negro, se alza en armas y reta al imperio. Demostrando la dignidad de la nacionalidad nicaragüense, convirtiéndose en un símbolo de dignidad nacional de América Latina, levantando la simpatía internacional.