Durante el segundo día del Coloquio Ecuménico "Nicaragua tierra digna de reconciliación y paz", en el que se rinde homenaje al padre Miguel d'Escoto Brockmann, los líderes religiosos, políticos y sociales, manifestaron que el reto es reconstruir lo que otros destruyeron, promoviendo la unidad como el único camino de paz.
El compañero Denis Moncada Colindres, Ministro de Relaciones Exteriores, envió un mensaje del gobierno Sandinista a todos los presentes en el encuentro.
Asimismo, mencionó que el padre Miguel durante sus años en esta tierra fue el religioso que llevó a la práctica la armonía.
"Lejos del odio, a favor de la paz. Lo hizo en momentos en los que el ecumenismo era asumido por la Iglesia católica casi como herejía. Hoy la actitud ecuménica se lleva hasta a las religiones no cristianas", dijo Moncada.
Recordó que el padre Miguel y la diplomacia nicaragüense dieron la batalla en la defensa de la soberanía, haciendo que se dictara una condena al gobierno de Ronald Reagan por los daños causados a Nicaragua al financiar la guerra.
"Estamos seguros de que el ecumenismo saldrá fortalecido a favor de la paz en la nación y la paz internacional", refirió Moncada.
Lo que se vive son nuevas formas de colonialismo
El Padre Antonio Castro, párroco de la Iglesia la Merced, reflexionó sobre el daño que hacen a toda Nicaragua aquellas personas que corren a buscar injerencistas que lo único que quieren es la colonización de los pueblos.
"No hay nada mejor al hablar de la paz que la unidad de nuestros pueblos. La unidad es el camino de la paz a como lo dice el papa Francisco", aseguró.
"Nuestros pueblos no quieren injerencias de ninguna clase. Me da tristeza ver como muchos hermanos nuestros andan buscando colonizajes para nuestro país, perdiendo su identidad y su soberanía", dijo el padre Castro.
"Hoy más que nunca el mundo necesita naciones unidas para defenderse de la bestia apocalíptica que busca bombardeos y genocidios", agregó.
Los líderes espirituales convocan a la unidad
Por su parte, el Padre Uriel Molina, miembro de la comisión de Justicia y Paz de la Asamblea Nacional, resaltó el buen humor que caracterizaba al padre Miguel.
"El padre Miguel fue digno de los mejores foros internacionales y en la intimidad de su casa aprendí que en la seriedad con la que preparaba y estudiaba las diferentes situaciones políticas de Nicaragua también había lugar para la risa", recordó.
Hemos de ser faros de paz
Por su parte, Jaime Escobar, teólogo de Chile, dijo que: "Los ojos del mundo están en Nicaragua. Hoy los cristianos tenemos mucho que decir sobre las violentas acciones golpistas que intentaron quitar la paz a este pueblo. Nicaragua, su pueblo y su gobierno no descansarán para recuperar la paz que se ha vulnerado desde abril pasado".
Finalmente, Rafael Valdez, de la comunidad San Pablo Apóstol, condenó que algunos jerarcas de la iglesia no trabajen por el camino de la paz y la reconciliación.
“Condenamos el uso de los templos como guarida y acopio de delincuentes. Fueron cómplices de personas que quemaron vivos, asesinaron y secuestraron a personas por el simple hecho de ser sandinistas. Exigimos por esos crímenes que sean castigados por los delitos cometidos. No es una situación de venganza sino de justicia", afirmó.
"Nuestra comunidad entiende que Daniel y Rosario son servidores de este pueblo y que han estado haciendo lo mejor para el pueblo con aciertos y desaciertos porque nadie es perfecto", concluyó.