Las familias de todo el país visitan nuevamente el mirador de Catarina, disfrutando de la paz y tranquilidad que se vive en el país. Atrás quedó el miedo, atrás que daron los recuerdos de tranques y ahora lo que los pobladores quieren es recibir turistas para reactivar el comercio y llevar el sustento a sus familias y los visitantes quieren disfrutar de la belleza del lugar.