Miles de familias nicaragüenses se congregaron la tarde de este 30 de mayo en la Avenida de Bolívar a Chávez de Managua en Oración por la Paz y Cantata en Honor a las Madres, como un homenaje que les rinde el pueblo.
Boleros, baladas y música popular le puso ese calor de amor a las mamás que juntos con sus hijos, nietos, hermanos, se congregaron pidiendo por la Paz en este día tan especial.
El Presidente Daniel Ortega Saavedra y la Vicepresidenta Rosario Murillo ingresaron a la Avenida de Bolívar a Chávez recibidos por el abrazo y saludo de las madres que se encontraban reunidas en la Cantata dedicada, no solo a esas mujeres sandinistas, sino a toda la familia.
¡Daniel Amigo, El pueblo está Contigo! Esa fue el grito que acompañó al comandante y a la compañera mientras recibían besos y abrazos, amor cálido de un pueblo que quiere la Paz.
Durante su intervención, el Presidente Daniel Ortega destacó que este pueblo se ganó el derecho a la paz, después de tantos siglos de sufrimiento y de dolor, un derecho a la paz y a la estabilidad y que ese derecho tenemos que recuperarlo, “tenemos que recuperarlo, y se lo decimos hoy, que tenemos ese compromiso y con el acompañamiento de las madres nicaragüenses que también son las primeras en querer la paz, desear la paz y luchar por la paz. ¡Qué Vivan las Madres Nicaragüenses, que Viva la Paz!”, recalcó.
El mandatario hizo referencia a que la mayoría de los nicaragüenses quieren la Paz. “Si se les preguntara a los nicaragüenses qué prefieren, paz o la guerra, “estoy seguro que la inmensa mayoría de los nicaragüenses, el 99.9 por ciento de los nicaragüenses diría: queremos la paz. Solo un mínimo siempre existe gente que prefiere la guerra, prefiere la confrontación”.
No obstante, señaló que queremos una paz, con justicia, una paz, con salud, educación para los pobres, para el pueblo, una paz con trabajo, con derecho al trabajo, “queremos una paz, para todas las familias nicaragüenses, seguridad para todas las familias nicaragüenses, desde el que más tiene hasta el que menos tiene, porque todos tenemos los mismos derechos, ante Dios y ante la Ley”.
Agregó que el desafío que tenemos todos los nicaragüenses es hacer camino al andar, como dice la canción, pero ese camino al andar hacia la paz, “el camino tiene que llevar hacia la paz, y así como se ha instado una mesa de diálogo nacional, donde el Cardenal Leopoldo Brenes, su eminencia ha venido ayudando, junto con la Conferencia Episcopal, para acercar a posiciones y hacer ese camino, para que podamos andar, caminar hacia la paz, también en los diferentes municipios del país, con la participación de Sacerdotes, Pastores Evangélicos, autoridades locales, dirigentes de diferentes fuerzas políticas, se han logrado instalar mesas de paz y se han logrado firmar acuerdos, en esas comisiones de paz para que, vayan desapareciendo los tranques y los enfrentamientos entre los mismo nicaragüenses, para que vaya desapareciendo la violencia en esta tierra de nuestra Patria, bendita comisiones de paz y bendito diálogo para la paz que se ha instalado y donde tenemos empeñado todos nuestros esfuerzos , tenemos empeñado todo nuestro amor al pueblo".
El Comandante Daniel, al referirse a las madres nicaragüenses, subrayó que siempre están llenas de amor.
“Queridas madres de Nicaragua, madrecitas, madrecitas, siempre llenas de amor, esa son las madres en el mundo y en Nicaragua, mujeres con un corazón lleno de un amor infinito, mujeres llenas de un valor infinito, mujeres llenas de una fortaleza infinita, esa son las madres nicaragüenses, esas son las madres del mundo”, dijo.
El odio está sacando las uñas
Recordó que cuando era un niño, un adolescente “para el día de la madre una florcita, una rosita roja para el que tenía la madre en vida y una rosita blanca para quien tenía a la madre en el cielo”.
“Hoy en que estamos en el Día de la Madre, 30 de mayo, claro el Día de la Madre son todos los días, las madres no tienen un solo día para los hijos, la madre no tiene un solo día para la familia, la madre tiene todos los días y toda una vida para los hijos y para la familia, pero en este día hoy 30 de mayo de este año 2018, cuánto dolor, cuánto dolor, el dolor que viene recorriendo estos días desde el 18 de abril hasta la fecha, todavía hoy allá al lado de La Trinidad, mataron a un muchacho porque quería venir a esta celebración, cuánto dolor habrá en el corazón de esa madre este día, esta tarde y desgraciadamente estamos viviendo momentos en los que el odio, el odio está sacando las uñas, el odio, el demonio sacando las uñas”, resaltó.
Y eso agregó que el Comandante Daniel sucedió “cuando teníamos un país en paz, el odio tratando de destruir ese país que teníamos en paz, esa Nicaragua admirada allá en el mundo, por su capacidad de reconciliación, fíjense, era lo que más se admiraba en el mundo, la capacidad de los nicaragüenses que después de aquellos terribles conflictos y aquí están las madres de San José de las Mulas, madre de más de 40 muchachos que fueron asesinados en aquella terrible guerra”.
Saludó a las madres de los Héroes y Mártires que están en todo el país, más de 50 mil, madres de jóvenes que murieron producto de la violencia de la guerra vivida por los nicaragüenses.
“Madre en donde la misma familia un hijo corrió hacia un lado y el otro corrió hacia el otro lado y terminaron muriendo los dos hermanos, que dolor el de esa madre ver a sus hijos en bandos contrarios matándose y luego muriendo, fue terrible esa guerra, fue terrible el duelo de este país. Nicaragua vivió prácticamente de manera continuada un duelo desde el año 1960 hasta el año 1990 cuando finalmente logramos alcanzar los acuerdos de paz”, señaló Daniel.
Resaltó que el pueblo nicaragüense “guardaba luto todos los días y lo que costó llegar a la paz, fue un camino largo porque no era cuestión, no era posible de decir, bueno, ustedes tienen que desaparecer y nosotros nos vamos a quedar, no, Nicaragua nos pertenece a todos y aquí nos quedamos todos, Nicaragua no es propiedad privada de nadie, la dueña de Nicaragua somos todos los nicaragüenses independientemente del pensamiento político, del pensamiento religioso, del pensamiento ideológico, Dios nos dio esta tierra a todos los nicaragüenses, a todas las familias nicaragüenses”, indicó.
Reflexionó que durante la época de la guerra a Nicaragua le costó mucho llegar a la paz, “porque habían posiciones tan polarizadas, tan confrontadas donde una parte quería el exterminio de la otra parte y eso sencillamente no era posible, era monstruoso solo pensarlo, pero el odio llega a eso, llega a ese nivel de confrontación, de apostar por desaparecer a todos aquellos que no piensan como piensa el otro y ha sido enfermedad a lo largo de la historia de Nicaragua, todos la conocemos”.
“Pero hablo de tiempos recientes porque aquí están todavía, aquí en este sitio y en todos los municipios de Nicaragua, en todos los departamentos de Nicaragua ahí están el mejor testimonio de lo que es el dolor de una madre que se comparte con este mejor testimonio que tenemos hoy, que es el dolor de la madres que han sufrido la pérdida de sus hijos durante todos estos días. Ahí se junta todo ese dolor inmenso, pero ese dolor inmenso no puede llevar a la destrucción de las familias nicaragüense, no puede llevar a la muerte y a la guerra, nuevamente a la guerra entre las familias nicaragüenses. No. Dios, Cristo nos lo dice con toda claridad, con su práctica, con su prédica. No pueden haber y no deben haber guerra y la lucha que hoy estamos librando en Nicaragua y la estamos librando hoy en este día y la estamos librando todos estos días y la seguiremos librando, comprometidos totalmente con las madres nicaragüenses, con estas miles de madres de hijos caídos. Todavía ellas están en vida y han venido arrastrando ese dolor por años, y las que tienen el dolor ahí recientes por el respeto a esas madres, a las madres nicaragüenses nuestro mayor compromiso, nuestra mayor obligación, es luchar y defender la paz que tenemos que recuperar los nicaragüenses”, afirmó.
