El presidente de Brasil, Michel Temer, autorizó a las fuerzas federales de seguridad despejar las carreteras bloqueadas desde hace cinco días por una huelga de camioneros en todo el país.
Las protestas se originaron por el alto precio del diésel. Los camioneros mantienen bloqueados 24 de los 27 estados del país, incluyendo los más ricos como Sao Paulo, Rio de Janeiro y Minas Gerais.
"Muchos camioneros están haciendo su parte, pero desafortunadamente una minoría radical ha bloqueado carreteras impidiendo que muchos camioneros lleven adelante su deseo de atender a la población", afirmó el presidente en una breve comunicación desde el Palacio de Planalto, en Brasilia.
Los tranques han provocado escasez y un alza de precios de los carburantes y de productos alimenticios. Incluso, el aeropuerto de Brasilia canceló al menos cinco vuelos este viernes, después de que se agotaran las reservas de combustible.