El Arzobispo de Managua, Su Eminencia Reverendísima Cardenal Leopoldo Brenes, encabezó el primer viacrucis de la Cuaresma, que se llevó a cabo en los alrededores de la Catedral de Managua.
Vistiendo una sotana color negro, un birrete cardenalicio rojo en su cabeza y una estola sacerdotal, el prelado acompañó a los feligreses en las estaciones del viacrucis donde se recuerda la crucifixión de Cristo.
Al concluir el viacrucis, el Cardenal Brenes ofició un acto litúrgico en la Catedral Metropolitana donde llamó al pueblo católico a practicar la conversión, la oración y las penitencias.
El prelado dijo que este día viernes fue hermoso porque muchas parroquias realizaron viacrucis a las 4 y 5 de la mañana.
“Hoy en todas nuestras parroquias y comunidades pequeñas del campo a partir de las 4 de la tarde, también hemos desarrollado al igual que en la iglesia catedral este ejercicio del santo viacrucis que nos recuerda cada uno de los pasos que el Señor camino al Calvario fue viviendo para nuestra salvación”, añadió el Cardenal Brenes.
“Este es un momento tan importante para nuestra fe y yo comparto acompañando a nuestros fieles en este ejercicio porque también fortalece mi vida de manera especial en este tiempo de Cuaresma”, añadió.
Indicó que en estos tiempos “el Señor nos pide en primer lugar rasgarnos no las vestiduras externas, sino purificar el corazón, pero tener una actitud de encontrarnos con Jesús y dejarnos abrazar por él. Creo que para vivir esta experiencia hay todo un camino que recorrer, un camino que lo vivimos a través de la oración, el ayuno y las buenas obras”.
El Cardenal invitó al pueblo católico a vivir intensamente este tiempo de reconciliación, un tiempo de conversión, “un tiempo en el cual se manifiesta el amor y la misericordia del Señor”.
“Déjense abrazar por Dios que es rico en bondad y en misericordia”, concluyó el prelado.