Tras la reciente noticia de la adhesión del Gobierno de Nicaragua al Acuerdo de París sobre Cambio Climático, Kamilo Lara, director ejecutivo del Foro Nacional de Reciclaje (FONARE), en conferencia de prensa dio a conocer su respaldo a la decisión tomada.
A la vez que ofrecía el apoyo al Gobierno para que se pueda elaborar la política de Cambio Climático que contempla parte de lo que ya se ha venido haciendo.
En ese sentido, Lara dijo que en dicha política nacional se estarían publicando las líneas y directrices de todos los sectores de comercio, industria, agricultura, ganadería, viviendas, en fin, las políticas y estrategias que cada sector tiene que aplicar como medidas de mitigación, de adaptación, para enfrentar los retos del Cambio Climático en nuestro país.
Destacó que Nicaragua sin tener recursos para esta reducción del cambio climático ha avanzado, “hemos reducido prácticamente 4.8 millones de toneladas de emisiones el año pasado y que realmente está haciendo más que su parte proporcional al pasar de 25% de energía renovable en 2007 al 56% en 2015, lo que nos hacer menos dependiente del consumo del petróleo”.
También en el sector forestal a través del apoyo del Banco Mundial está tratando de reducir 11 millones de toneladas de dióxido de carbono, en los próximos años.
¿Si Nicaragua puede hacer estos grandes avances por qué no los grandes emisores?, se preguntó el director del FONARE.
Agregó que la firma y adhesión se convierte en el único instrumento donde Nicaragua puede buscar cómo ser parte de los esfuerzos que el mundo entero está pidiendo para sumarse a la reducción de los efectos del Cambio Climático.
Al ser parte del Acuerdo, Nicaragua puede seguir tratando de juntarse con los países para que los del primer mundo cumplan lo que tienen que aportar.
“No para recibir caridades ni donaciones, sino para restaurar el daño que están haciendo los países del primer mundo, que por el contrario le estamos dando oxígeno al mundo”, acotó Lara.
El doctor Darwin Juárez, presidente de la Comisión Científica del Consejo Nacional de Universidades, mencionó que Nicaragua, siendo un país pequeño, ejerció presión con la autoridad moral que le da ser uno de las naciones con menores niveles de emisión, para que se adopten medidas vinculantes y no se quede solo en buenas intenciones.
Agregó que para el 2100 la temperatura global planetaria habrá aumentado 4.5 °C, con algunas acciones que son las políticas actuales 3.6°C. Antes que Estados Unidos decidiera retirarse. Sin embargo, si se cumple con las promesas de París, el incremento sería de 2.7°C, que es ya es grave. Sin la adopción de este tipo de medidas sería un caos.