La Ciudad de las Brumas se encuentra celebrando las tradicionales fiestas en honor a la Santa Cruz, por lo que con mucho fervor y devoción religiosa, miles de jinoteganos y de otros municipios del país, peregrinaron hacia la Peña de la Cruz, una tradición que inició formalmente en 1997 cuando comenzaron a subir cada 3 de mayo.
Las festividades contemplan actividades religiosas y culturales entre el 29 de abril y el 8 de mayo, que concluyen con un grandioso hípico por las principales calles de Jinotega, donde participan decenas de miles de ciudadanos de todos los municipios del departamento y de otras regiones del país.
La principal actividad de estas festividades, lo constituye sin duda alguna la peregrinación hacia el macizo La Peña lugar donde hace 311 años fue colocada por el fraile Agustín Morel una enorme cruz, según historiadores, para proteger a la ciudad de las torrenciales lluvias e inundaciones e evitar los deslaves de las montañas que rodean al municipio.
Llegar hasta la cima del cerro de un poco más de 1,200 metros de altura no es nada fácil, pero la fe y devoción por Jesucristo, permite que los feligreses puedan cumplir la promesa y participar de la eucaristía que ha venido celebrando en los últimos años el padre Eliar Pineda, párroco de la iglesia Nuestra Señora de los Ángeles, que destacó la alta participación de los católicos en esta jornada religiosa que mueve a miles.
“Venimos y subimos a pies, nosotros los católicos siempre en la Cruz, porque en la Cruz murió Jesucristo por nuestros pecados, murió por nosotros y por eso creemos en la Cruz, por eso subimos todos los años, tenemos devoción de venir y porque curó a una de mis hijas que estuvo internada en el hospital La Mascota”, comentó la señora Darling Gutiérrez, originaria de San Rafael del Norte en Jinotega.
“Las fiestas de la Santa Cruz es la fe que le tenemos a Jesucristo que derramó su sangre en la Santa Cruz y nos venimos caminando, nos dilatamos una hora pero vale la pena este esfuerzo, porque Jesucristo es el Señor que nos cura de todo nuestros pecados y por eso subí hasta la cruz, me abrace a la cruz y pedí que me de fortaleza y aumente mi fe para venir todos los años”, dijo la promesante Teodocia del Carmen Zelaya, otra compañera que cumplió a Jesucristo al subir caminando.
Estas festividades son apoyadas por el gobierno local del FSLN, quien ha construido un camino de gradas para que los feligreses y turistas puedan llegar hasta el lugar, que ofrece una vista impresionante de la ciudad de Jinotega. De igual manera se ha mejorado un camino rural que permite llegar vía vehículo hasta la cumbre, se tiene contemplado construir con adoquín este lugar para ayudar al acceso.
La hermosa cruz está instalada en el macizo la Peña, ubicado al costado oeste de Jinotega, es el sitio más reconocido de este municipio, por tanto es visitado por miles de nicaragüenses y extranjeros y este martes 3 de mayo, Día de la Santa Cruz, no fue la excepción. Desde este lugar fácilmente se puede ver las diversas reservas naturales de la zona, como el Lago Apanás, la Reserva Natural Dantalí y muchas montañas de nuestra extraordinaria naturaleza.
Feria Campesina y del Microempresario
Y mientras una vez más se realizó la peregrinación, también se desarrolla la Feria del Campesino y del Microempresario, donde se puede encontrar alimentos, bonitos bolsos, mochilas, productos del campo. Durante los días de feria se han desarrollado actividades culturales como presentación de grupos artísticos campesinos, títeres, danzas autóctonas, concursos de mariachis y de manualidades.
“Como pequeños negocios con la feria tenemos una gran oportunidad de comercializar nuestros productos y gracias al Gobierno Sandinista que nos brinda la oportunidad de poder trabajar y así ayudarnos económicamente en nuestros hogares, la feria ha estado muy concurrida en estos días que celebramos a la Santa Cruz”, resaltó la comerciante Dora Elena Ramírez al valorar de positivo que en estas festividades no tengan ninguna clase de cobros por parte de la alcaldía.
Jacinto Zeledón, también pequeño artesano de San Rafael del Norte, agradeció por el espacio que le han brindado gratuitamente en la Feria del Campesino, lugar donde ha podido comercializar la “Cususa Concordiana”, una bebida de gran aceptación en los municipios norteños.
Relató que esta bebida es una tradición familiar, pero que en el pasado de la dictadura somocista su abuela fue perseguida y detenida por elaborar este producto y comercializar. En los gobiernos neoliberales no le permitieron venderlo, pero ahora ha tenido todo el respaldo y hasta ha recibido créditos para mejorar la calidad de la cususa.