Como parte de los componentes del Plan de Seguridad Ciudadana desarrollado por la Policía Nacional en la capital, las autoridades continúan brindando acompañamiento a las familias en los barrios con la instalación de las unidades preventivas, patrullaje y visitas casa a casa, con el objetivo de prevenir delitos, así mismo desarrollan encuentros con jóvenes en situación de riesgo a quienes capacitan en temas relacionados al consumo y comercialización de estupefacientes.
En el barrio Tierra Prometida ubicado en el distrito III, la Dirección de Asuntos Juveniles en conjunto con los padres de familia e iglesias de denominación cristiana, trabajan arduamente para reducir los índices de delitos menores en los que muchas veces resultan involucrados jóvenes que se encuentran bajo condiciones de adicción y violencia intrafamiliar.
“Estamos llegando a los barrios una vez a la semana, brindando a los jóvenes charlas de motivación espiritual y desarrollando actividades deportivas para que ellos se den cuenta que hay otras razones para vivir. Gracias al trabajo que realizamos junto a Policía Nacional, hemos logrado pacificar a barrios que anteriormente presentaban rivalidades” afirmó el Pastor Sergio Tinoco.
Los resultados del trabajo preventivo son notorios en el comportamiento de los jóvenes, quienes hoy cuentan con una mano amiga. La Policía Nacional, además han logrado en la mayor parte de los casos hacer de sus vidas una condición mejor.
“Hemos logrado cambiar la actitud de muchos jóvenes y el cambio es evidente, muchos han logrado convencerse que la sociedad les brinda oportunidades siempre y cuando estén dispuestos a cambiar. Seguimos trabajando junto a la comunidad y las instituciones para que los jóvenes mejoren”, afirmó el Comisionado Luis Moncada, segundo jefe del distrito III.
Por su parte, Gonzalo Galeano, uno de los jóvenes atendidos por las autoridades manifestó sentirse agradecido con el apoyo brindado, el cual le ha permitido interactuar con jóvenes de otros barrios con quienes ahora comparte actividades deportivas y ha dejado atrás las rivalidades y enfrentamientos.
“Hoy tenemos un buen apoyo de la Policía, ya no los vemos como personas que solo querían golpearnos, gracias a ellos ahora tenemos oportunidad de estudiar, divertirnos sanamente, conocer de la palabra de Dios y ver que la vida no solo es andar en la vagancia consumiendo drogas. Hoy queremos ser alguien en la vida y salir adelante”.
Presencia policial reduce los índices de violencia
Así mismo, en el sector del barrio Altagracia, la presencia policial es notoria, lo cual ha permitido que se reduzcan los niveles de violencia lo cual se constata a través de la reducción de denuncias y la incidencia de delitos como robo, alteración al orden, agresiones, entre otros.
La comisionada Thelma Collado, segunda jefa de la estación III de policía, dijo que gracias al trabajo desarrollado y la instalación de la unidad preventiva en el sector se han logrado identificar los sectores de mayor incidencia donde los agentes realizan más patrullaje.
“A través de la vigilancia a pie en los barrios sobre todo en los sectores más delictivos se ha logrado garantizar la seguridad de las familias del sector, además atendemos los colegios de la zona y resguardamos los parques. Gracias a la colaboración de la población hemos visto una desaceleración en la actividad delictiva lo cual nos motiva a seguir trabajando” concluyó.