Nicaragua entregó al hermano pueblo de Costa Rica la Antorcha de la Unión Centroamericana en un acto simbólico que se celebró en la frontera de Peñas Blancas, en el departamento de Rivas. Este gesto representa la hermandad y la unidad de los países centroamericanos.
Cada septiembre, la antorcha recorre los cinco países de Centroamérica: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica, para conmemorar la Independencia lograda en 1821.
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"Los nicaragüenses con mucho orgullo patrio celebramos el 203 aniversario de la firma del Acta de Independencia de Centroamérica. También celebramos el 168 aniversario de la Batalla de San Jacinto", destacó Reyna Galeano, alcaldesa de Rivas.
Refirió que "nuestros jóvenes han recorrido nuestro país con la Antorcha de la Unión Centroamericana que para los nicaragüenses es símbolo de libertad, honor y lucha. Libertad que en Nicaragua hacemos realidad cada día construyendo y asegurando la paz, la dignidad y las victorias verdaderas de nuestro pueblo, con lo que honramos a nuestros Héroes".
Asimismo, Reyna Galeano, alcaldesa de Rivas, subrayó que "celebramos la Independencia y hermandad de nuestros pueblos centroamericanos, con el compromiso de continuar trabajando por la unidad y el fortalecimiento de los lazos que nos unen como pueblos hermanos".
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Así mismo, la compañera Mendy Aráuz, titular del Ministerio de Educación de Nicaragua (Mined), refirió que con mucha alegría y vestidos de azul, blanco y azul, Nicaragua protagonizó el traspaso de la antorcha que simboliza la paz, libertad y unión de los países centroamericanos.
"Durante todo su recorrido por nuestro territorio nacional hemos hecho homenajes llenos de luz y verdad, de esperanza, de sueños, de mayor compromiso como nicaragüenses, protagonizando las grandes transformaciones sociales, educativas, culturales y de desarrollo en todos los ámbitos de la vida de los nicaragüenses", expresó.
"Honramos las victorias libradas por hombres y mujeres grandes y valientes, heroicos en nuestras naciones, pero también ratificamos la defensa y preservación de la paz, la libertad, la independencia y el amor por la patria en la cual destacamos y reconocemos la continuidad y aportes valiosos de nuestra gloriosa juventud, Patrimonio Nacional en todo tiempo quienes con entusiasmo, amor y compromiso patrio han venido tomando en sus manos y corazones la antorcha por toda Nicaragua. Entregamos el fuego de la libertad a ustedes hermanos costarricenses con esa llama encendida de la esperanza, fraternidad y hermandad que nos permita crear juntos el porvenir para las nuevas generaciones que engrandecerán nuestras patrias y pueblos hermanos", añadió Aráuz.
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Los jóvenes estudiantes y autoridades de ambos países participan en este relevo como un símbolo de la esperanza y el deseo de cooperación y paz entre las naciones centroamericanas.
"Hoy celebramos 203 años de habernos liberado, marcando el inicio de un largo camino hacia la concepción de una nación soberana y prospera. La llama de la libertad se encendió en el corazón de cada nicaragüense, hombres y mujeres que soñaban con un país justo y equitativo, donde todos tuviéramos las mismas oportunidades. Hoy honramos la memoria de nuestros Héroes Nacionales, Miguel Larreynaga, al General Augusto C. Sandino que con sus ideas y acciones sigue siendo fuente de inspiración para las nuevas generaciones, la Independencia no es solo un hecho histórico, sino el inicio de un proceso de construcción nacional", manifestó Dayra Avilés, estudiante del Colegio El Mesías.
Por su parte, la ministra de educación de Costa Rica, Anna Katharina Müller, recibió de su homóloga nicaragüense la antorcha, refiriendo que, "hoy al recibir la antorcha de manos de la ministra de Nicaragua, recordamos la importancia de su simbolismo irradiando por medio de su luz llameante iluminación y esperanza, nos recuerda el recorrido de los jinetes que trajeron la noticia de la independencia atravesando las principales ciudades de la región, nos recuerda también que nos une ese sentimiento de independencia y de paz", añadió.
Este gesto de entrega simboliza los lazos históricos, culturales y de solidaridad que unen a los países de la región.
