El embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Nicaragua, compañero Javier Arrúe, compartió una visión detallada sobre la perspectiva venezolana tras la reelección del Presidente Nicolás Maduro. Enfatizó la resistencia frente a los desafíos externos, la importancia de la Constitución, y la unidad entre los pueblos de América Latina en la lucha por la soberanía y la dignidad. La reafirmación de estos valores en el contexto de las actuales adversidades globales destaca la resiliencia y el compromiso continuo con los ideales de justicia y paz en la región.

Arrúe, quien estuvo en la Revista en Vivo de Canal 4 comenzó destacando el entorno en el que se llevó a cabo la jornada electoral: "Al estar aquí en Nicaragua uno se siente verdaderamente en casa, la alegría del pueblo nicaragüense, del Frente Sandinista, del Gobierno, del Comandante Daniel y la Compañera Rosario, que fueron los primeros en felicitar a Nicolás, nuestro nuevo y eterno presidente porque continúa al frente de nuestro país".

Una Lucha Contra el Imperio

El embajador comparó la situación actual con la narrativa bíblica de David y Goliat, subrayando la magnitud del desafío enfrentado: "Creo que ayer fue la demostración de esa imagen que siempre se suele utilizar a nivel bíblico, que es el David y el Goliat, nosotros no nos enfrentamos a la oligarquía venezolana, nos enfrentamos y le ganamos la pelea al propio imperio, y de eso Nicaragua sabe y tiene historia infinita, de dignidad, de soberanía, de libertad, de valentía, de enfrentamiento y de no querer ser esclavo de nadie, ni de nada".

Arrúe expresó su frustración por las sanciones impuestas por Estados Unidos y la resistencia del pueblo venezolano: "Es difícil entender que tengamos 930, castigos por decirlo, del imperio norteamericano, al pueblo venezolano, castigo que son bloqueos, saqueos de nuestras riquezas, que es el robo de nuestros recursos, nuestro oro, nuestro petróleo, nuestro comercio, nuestros bancos, todos los mecanismos de la economía venezolana, intentaron destruirla y no lo lograron, pero como dicen los nicas, ni pudieron, ni podrán".

El embajador destacó la importancia de las recientes elecciones como un testimonio de la fortaleza del pueblo venezolano: "Entonces en ese sentido que creo que estas elecciones son un ejemplo extraordinario de cómo un pueblo basado en su conciencia, en su fortaleza, en su resistencia, en su dignidad y en su generosidad infinita, es capaz ese pueblo, de vencer los mayores atropellos e indignidades que el mayor imperio de la historia ha cometido contra nosotros, y teníamos una obligación ayer, no solo de ganar, sino de felicitar a nuestro Comandante Eterno, el Presidente Eterno y Comandante de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez Frías".

La Constitución como Pilar Fundamental

Arrúe también hizo referencia a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, la cual consideró fundamental para el proceso de cambio en el país: "Hoy traigo la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que fue el primer decreto, por así decirlo, que el Comandante Chávez, dio y escribió y sostuvo al asumir la Presidencia de Venezuela en el año 1999". Continuó explicando su significado: "Fue extraordinario porque este libro, esta constitución porque él llamó a una constituyente para cambiar la historia de Venezuela, y la base del cambio fue esta constitución que ha sido el libro que más se ha publicado en Venezuela en toda la historia, y no solo el que más se ha publicado, sino el más leído en la historia de Venezuela, este libro el que nos da conciencia, la fortaleza, la disposición inquebrantable de ser libres para siempre".

Arrúe criticó el sistema anterior a la Revolución Bolivariana, señalando las injusticias de la época: "El juramento de febrero de 1999 él dijo que no lo había preparado, que le salió espontáneo, esta moribunda constitución, y era verdad porque era un sistema absoluto, absurdo, que un país tan rico como Venezuela, tuviera un 80 por ciento de pobreza y de marginalidad, y el pueblo estaba excluido de todos los beneficios que tanta riqueza producían".

El embajador destacó el papel de los medios de comunicación en la creación de una narrativa negativa contra Venezuela: "Es difícil de entender y sobre todo para los que no viven en el alma y las entrañas de Venezuela, entender el monstruoso enemigo que tenemos adelante, es imposible entender los cientos, los miles de emisoras, agencias, periódicos, redes sociales, las famosas granjas que han llegado 2 mil celulares conectados en una sola ubicación para enviar mensajes personalizados para destruir el espíritu, el ánimo, la esperanza de nuestro pueblo".

Un Símbolo para América Latina

Arrúe vio la reelección de Maduro como un símbolo de resistencia para toda América Latina: "Por eso el significado de este triunfo de ayer es mucho más que el triunfo de ayer, por así decirlo, es la continuación de nuestra historia de libertad, de soberanía, de dignidad, que la compartimos con los pueblos de América Latina y el Caribe, y no digamos con Nicaragua que somos verdaderamente más que hermano, somos el alma de este mundo, junto con Cuba, de este mundo posible, que es la América diferente, soberana, con base en la justicia y triunfo de la paz, porque si algo tiene el triunfo de ayer, fue el triunfo de la paz, de la soberanía".

Un Llamado a la Construcción Colectiva

Finalmente, Arrúe se refirió a las "7 leyes de transformación" del proyecto del Comandante Chávez, subrayando la importancia de un gobierno inclusivo y constructivo: "Lo primero que dijo el Presidente Nicolás fue que iba a convocar a todos los sectores del país para gobernar juntos, para construir juntos, no es el afán de venganza, de decir yo gané y ahora van a saber quién soy yo, al contrario, yo gané porque ustedes me pusieron aquí para obedecer, no para mandar".

Además, hizo un llamado a la paz y a la construcción conjunta en Venezuela: "Entonces estos principios que el Presidente Chávez estableció en su plan de la patria, son la continuación que Nicolás ha asumido para mantener la línea verdaderamente libertaria del mismo Bolívar, porque surge de Bolívar, de esa integración cívico militar que hacen del pueblo venezolano, como del pueblo nicaragüense inviolable, invencible".