Familias procedentes de diversos puntos de Nicaragua y turistas de otras nacionalidades decidieron este domingo disfrutar horas de esparcimiento en sitios ubicados en la carretera a Masaya.
Esos puntos de esparcimientos son el Centro Turístico Xilonem y más hacia el sureste el Parque Nacional Volcán Masaya donde las familias disfrutaron un agradable panorama completamente natural.
Xilonem es un centro con piscinas para niños y adultos, y este fin de semana fue visitado por las familias que se escaparon de los calores de sus viviendas en la capital nicaragüense.
También una gran cantidad de padres de familia llevaron a sus niños para que se divirtieran y refrescarán en la piscina más pequeña destinada a los menores de edad.
En ese centro turístico se encontraba la joven Berenice Fernández, quien llegó al centro turístico desde la ciudad de León acompañada de su pequeño hijo, a quien lo tenía en sus brazos en la piscina.
José Alfredo Reyes de Managua llegó a Xilonem con su esposa e hijos con la finalidad de darle diversión a sus pequeños, al tiempo que valoró las medidas de higiene que la administración de ese centro mantiene.
Calificó como importante que no se permita el ingreso de comidas o bebidas al sector de las piscinas, lo que viene a ayudar a que no se contaminen los sitios donde se bañan los adultos y niños que visitan Xilonem.
Josiel Alvarado, fue otro padre de familia que llevó a sus niños al centro turístico, quien ingresó a la piscina de niños con sus pequeños para que estos se divirtieran. “Este es uno de los mejores centros de diversión que cuentan con una buena seguridad para las familias visitantes”, aseguró.
Parque Volcán Masaya
El parque Volcán Masaya ubicado a 35 kilómetros al sureste de Managua, fue otro de los sitios que muchas familias escogieron para ir a pasear este primer domingo del mes de julio. Unos subieron a la cima para ver el espectáculo natural del volcán y otros se dirigieron a las instalaciones de esa localidad donde se llevaron a cabo actividades culturales y bailes folclóricos.
Una familia del municipio de Masatepe se encontraba en uno de los miradores del volcán, donde apreciaron las fumarolas del cráter en referencia. Una de esas personas fue la joven Karla Sánchez, quien expresó que se divirtió con las bellezas naturales del volcán.
Yelba María Téllez, afirmó que su visita al volcán fue una sorpresa “porque mi hijo me había invitado a comer un baho en Masaya, pero después vi que veníamos para acá. Está muy bonito y es la primera vez en mi vida que llego a esta belleza natural”.