La Alcaldía de Managua (ALMA) colocó una ofrenda floral en homenaje a las familias que perdieron la vida en el terremoto de 1972; en un acto que se realizó en el monumento ubicado en la fosa común de los difuntos del terremoto, ubicada en el Cementerio General en la capital.

La alcaldesa de Managua, compañera Reyna Rueda, expresó que están recordando con mucho carino y respeto a todos los que sufrieron y murieron en ese terrible terremoto de 1972.

"Donde amanecer 23 (de diciembre), imagínese ya en la víspera de Navidad, sufrir este fatídico episodio en nuestro país, para las miles y miles de familias capitalinas", comentó.

Rueda dijo que las autoridades de la Alcaldía de Managua y trabajadores depositaron una ofrenda floral y una flor, con mucho amor, cariño y recordando a las personas que perdieron sus vidas en la tragedia de 1972.

Nosotros venimos para que no se nos olvide y recordarlo con mucho cariño; nosotros a través de Patrimonio Histórico hemos hecho varias revistas, la más actual que tenemos es las Víctimas del Terremoto 1972; en esa revista digital tenemos testimonios de 12 hermanas y hermanos que sobrevivieron y que perdieron a familiares en ese terremoto tan triste, en ese episodio tan triste; pero debemos de recordar para no olvidar a las víctimas”, reflexionó la alcaldesa Rueda.

Por su parte, Clemente Guido, director general de Cultura y Patrimonio Histórico, dijo que están recordando 50 años de historia de Managua, después de aquel 23 de diciembre de 1972.

En que los managuas amanecimos sin la ciudad que habíamos anochecido; teníamos una ciudad y al día siguiente ya no la teníamos; teníamos parientes, teníamos amigos, al día siguientes, muchos de ellos ya no estaban vivos. Eso fue una tragedia social, emocional, psicológica que tuvo repercusión en todo el pueblo de Nicaragua, por eso hay que recordar siempre ese momento”, meditó.

Guido recordó que en esa fecha no existía ni el más mínimo plan de prevención, ni programa de preparación de la población de Managua ante alguna eventualidad y más ante un terremoto como el ocurrido en 1972, que dejó dolor y devastación en la capital y que repercutió en todo el pueblo nicaragüense.