Para quienes desean apreciar la belleza natural y vivir una experiencia diferente, este destino ofrece paisajes mágicos en medio de las rocas y aguas cristalinas.
La situación actual invita una nueva aventura con la naturaleza. Ríos, parques, lagunas, bosques y playas forman parte de los destinos favoritos a la hora de planear el próximo viaje. Respirar aire puro mientras se admiran paisajes paradisíacos se convierte es una de las actividades más buscadas en estos días. Allí aparece una experiencia diferente: el impactante Cañón de Somoto en Nicaragua.
Conocido popularmente como “Namancambre”, este cañón que pertenece al Geoparque Río Coco se encuentra situado a unos 14 kilómetros de la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz. Se trata de un área natural protegida, que en 2004 fue declarada monumento nacional por la Asamblea Nacional de Nicaragua. Esto guarda relación con la gran importancia hidrológica, geológica y turística que imprime el lugar tanto para el país como para la región.
Por otra parte, en 2020, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) designó al Geoparque Río Coco como el primer geoparque en Centroamérica y el octavo en Latinoamérica.
Con una superficie aproximada de 170 hectáreas, el valle rocoso del Cañón ofrece impactantes vistas a paredes de hasta 150 metros de altura, las cuales fueron conformadas producto de una falla geológica abierta, en combinación con la acción erosiva del agua. Los especialistas estiman que estas columnas tomaron entre 5 y 15 millones de años en formarse, una edad geológica que se ubica entre los períodos Cuaternario y Mioceno del Terciario Superior. De allí radica su valor geológico.
Además, quienes arriban el lugar pueden recorrer un río de aguas cristalinas y disfrutar de la naturaleza típica del destino. La zona se caracteriza por presentar un ecosistema propio de la región, lo que incluye humedales, bosque seco, árboles de pequeña altura y fauna representativa de la zona que comprende especies tales como venados, murciélagos, periquitos pacífico, conejos, iguanas, entre tantas otras. En esa línea, la flora revela distintos ejemplares de orquídeas, bromelias y cactus.
En cuanto a las actividades, se puede realizar recorridos en bote o neumático por el trayecto del cañón, avistaje de aves o simplemente disfrutar el lugar a través de una larga caminata sobre las rocas. El sitio posee tres miradores -el más alto alcanza los 300 metros de altura- los cuales ofrecen maravillosas vistas panorámicas del destino. Además, cuenta con senderos seguros para que los visitantes disfruten cada cita del recorrido.
Quienes desean dar un paso más en la aventura, los paredones invitan la próxima experiencia. En el destino se puede practicar rappel, una actividad que consiste en un descenso vertical con arneses en la cual se descubren los maravillosos secretos de este área natural. Allí, la vista a las rocas en primera persona revela la imponente arquitectura del sitio.
Cómo llegar al Cañón de Somoto. Desde Managua, se debe abordar un bus en el Mercado Mayoreo con destino a Somoto. Al llegar a la ciudad, en la terminal se debe tomar un colectivo en dirección al puesto fronterizo El Espino. En el kilómetro 229.5, la comunidad de Sonis abrirá las puertas a este maravilloso sitio turístico.
La travesía acaba de comenzar. Un majestuoso paisaje rodeado de columnas de rocas, aguas cristalinas y una diversidad de especies invita al próximo viaje. Un recorrido que conecta la mente con la esencia de la naturaleza a través de asombrosas vistas.