En julio del 2007, con el apoyo del Gobierno Bolivariano de Venezuela que presidía el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías (q.e.p.d), a través de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), Nicaragua comenzó a concretar un megaproyecto que le significaría un gran desarrollo económico y social.
Fue el 20 de julio de ese año, que el Presidente de la República, Comandante Daniel Ortega Saavedra, y el Comandante Hugo Chávez Frías, colocaron la primera piedra de lo que sería el Complejo Industrial El Supremo Sueño de Bolívar, que al transcurrir seis años lleva avances muy importantes en sus obras y ha completado una serie de proyectos conjuntos de mucha utilidad para las comunidades aledañas en las cuales se erige esta mega obra.
El Ing. Adolfo Díaz Ferrey, gerente del Proyecto de Refinería, nos explicó que este megaproyecto ha sido diseñado como una estrategia de abordaje en diferentes fases, desde su etapa de visualización y conceptualización.
La primera de las fases es la construcción de una terminal, también denominado patio de tanque, que permitirá la importación de productos limpios tales como la gasolina, el diesel, fuel oil y gas licuado, y tendrá una capacidad de recepción, almacenamiento y despacho de un millón 80 mil barriles.
Una vez que se construya el patio de tanque, se procederá a la Fase II, que hasta el momento lleva un 50% de la ingeniería básica, se comenzará la importación del crudo que será procesado en el centro de refinación con una capacidad de 100 mil barriles diarios y los productos limpios que salgan de este proceso se almacenarán en el patio de tanque para su posterior distribución y de esa manera cubrir la demanda petrolera del país y el excedente colocarlo en el mercado internacional.
La segunda fase incluye también la construcción de un oleoducto para transportar el petróleo desde el Atlántico para su posterior transformación en productos limpios.
Primera fase va viento en popa
El Ing. Abelardo Barrios, responsable de la Fase I del Complejo Industrial, nos detalló que la parte que corresponde a la construcción del patio de tanque, donde se almacenarán los productos limpios ya se encuentra en la etapa de excavación para la instalación de los tanques, al igual que la conformación y mejoramiento de la zona donde los recipientes de combustibles serán colocados.
“Se tienen excavadas todas las áreas de los dos tanques del sistema contraincendios, incluso ya se está haciendo el levantamiento de la cimentación, se tiene las excavaciones y la cimentación del tanque diario y de dos tanques de Fuel Oil y la parte de esfera, dos de las esferas con su cimentación que están mejoradas”, declaró Barrios.
De acuerdo a la información brindada por Barrios, las obras civiles de excavación llevan un 15% de avance y se espera que la terminal esté concluida para el año 2015, tiempo en que también entrará en operación y de esta manera tener a disposición el almacenamiento y distribución de un millón 80 mil barriles.
Desarrollo económico con la generación de empleo
El Ing. Díaz señaló que este proyecto tendrá un gran impacto en el desarrollo económico de Nicaragua, el que se podrá ir midiendo en las diferentes etapas y a medida que avance el tiempo, porque es un megaproyecto que va a transformar toda la industria nicaragüense y va a generar grandes beneficios e indicadores de crecimiento económico e inversión solida de capital.
“En este primer momento nosotros podemos traer productos limpios, tener una etapa constructiva donde va a generar una cantidad de empleos directos en una etapa pico por el orden de 700 empleos y su cantidad respectiva de empleos indirectos y eso va a traer grandes beneficios, ya que nosotros tendríamos facilidades marinas de recepción de una manera más adecuada y poder tener mayor distribución de combustibles al consumidor final”, agregó Díaz Ferrey.
Según el Ing. Adolfo, el Complejo Industrial está generando grandes beneficios desde su etapa de construcción porque trae consigo grandes inversiones y movimientos a cuanto a materiales de construcción, por ende también produce un efecto en el incremento de la venta de materiales en grandes cantidades, al igual que la utilización de mano de obra local.
“En un segundo momento nosotros tenemos la refinería, entonces ya nosotros estaríamos siendo un refinador, estaríamos trayendo nuestro crudo y estaríamos generando mayor cantidad de empleo. Estamos hablando que en la etapa constructiva de la fase dos, el Centro de Refinación está por el orden de aproximadamente 1,500 trabajadores y posteriormente a medida que la construcción vaya creciendo tendrá un pico de hasta 3 mil trabajadores, entonces ese es un impacto que nosotros lo podemos medir, inicialmente con la generación de empleo, pero todo eso tiene digamos toda la cadena de valor de lo que es la industria de refinación de lo cual Nicaragua estaría siendo parte del circuito de refinación”, manifestó.
Un componente muy importante dentro de lo que es la generación de empleo, es que no solo gente especializada proveniente de la capital y el extranjero está laborando en la concretización del Supremo Sueño de Bolívar, dado que los lugareños han sido tomados en cuenta para la mano de obra, incluyendo a las mujeres.
Alicia Rojas, habitante de Puerto Sandino lleva más de ocho meses trabajando en la remodelación y construcción de Villa ALBA, un proyecto conexo al Complejo Industrial, y afirmó que para ella y muchas otras mujeres de su comunidad ha sido muy importante contar con una oportunidad de empleo fuera del hogar, permitiendo de esta manera que sus condiciones de vida y las de su familia mejoren en gran medida.
“Nunca nos habían dado oportunidad a las mujeres de trabajar y ahora trabajamos casi la mayoría y esperamos que nos sigan dando más empleo y nos sigan tomando en cuenta a las mujeres, porque este proyecto ha sido muy bueno para todos los que vivimos en Puerto Sandino, Miramar, El Velero, La Paz Centro y El Tamarindo porque nos ha dado la oportunidad de trabajar”, comentó Rojas.
Marisol Sequeira confesó que trabajar en un proyecto de esta magnitud es una gran oportunidad, principalmente para las mujeres porque sus trabajos han sido relegados a las labores del hogar.
“Pero ahora gracias al Gobierno nos dan más oportunidad de trabajar y de esa forma garantizar una mejor vida para nosotros y nuestros hijos. Esta es una buena obra para hombres y mujeres, ya que nos está dando la oportunidad de trabajar, porque en esta zona no había mucho trabajo y ahora si se está generando trabajo”, añadió Sequeira.
Cambios progresivos para la zona
Díaz Ferrey reveló que desde su origen con la colocación de la primera piedra, el Supremo Sueño de Bolívar ha venido impulsando una transformación total de la zona donde se ubica su construcción.
“Conexo al sitio nosotros tenemos construida al 100% una carretera de concreto hidráulico que ha sido conceptualizada y diseñada para el momento de internación de los equipos de refinación. Consecuentemente tenemos también el desarrollo de una Villa de operadores (Villa ALBA) pensando en el momento en el cual ya estamos que es una construcción, que es donde los trabajadores viven, una ciudad dormitorio y se trasladan al centro de refinación. Es una Villa que albergará alrededor de 700 trabajadores”, indicó Díaz.
El responsable del desarrollo del proyecto nos cuenta que el mismo incluye otros beneficios para la comunidad y para la misma refinería, como lo es la planta de generación eléctrica “Victorias del Alba”, que fue inaugurada por el Presidente Comandante Daniel Ortega Saavedra y la Compañera Rosario Murillo en noviembre del 2011, así como un suministro de agua para el Complejo Industrial que actualmente se encuentra en la etapa de contratación de la ingeniería básica.
“Estas son obras de construcción que nosotros le llamamos fuera del límite de batería, que son completamente necesarias antes del inicio de la implantación de la obra, son trabajos que han generado mano de obra y ha generado grandes beneficios a la comunidad y que viene acompañado con algo que nosotros le llamamos el Distrito Social de la Refinería”, refirió Díaz.
El Distrito Social de la Refinería tiene un radio de acción en el sitio de implantación del Complejo Industrial El Supremo Sueño de Bolívar, que previo a su construcción ha generado grandes beneficios para las comunidades que la rodean.
“Estamos hablando de proyectos donde se han hecho mejoras de colegios, donde se ha llevado agua potable y electrificación a una gran cantidad de comunidades. Esas son obras que deben de estar realizadas y que hoy están concluidas al 100% antes de iniciar la etapa de construcción en la cual hoy ya estamos”, expuso.
“La construcción de la refinería ha beneficiado y sigue beneficiando enormemente a nuestra población, a nuestras comunidades. Esto ha venido a tener un impacto enorme, la gente algunas veces no encontramos explicación de cómo ha llegado tanto progreso para nuestras comunidades que hoy gozan de energía las 24 horas del día, porque antes era triste ver llevando la gente a sus casas energía con alambres de púas, pero hoy gracias a Dios tenemos en todas nuestras comunidades una cobertura total en proyectos de agua potable, saneamientos de agua, electrificación y eso tiene un gran impacto”, dijo Tony Segundo, líder comunitario de El Velero, Puerto Sandino y Miramar.
“Antes era pésimo el servicio de agua potable, porque venía nuestras casas cada ocho o quince días, a veces no teníamos ni siquiera para tomar ni para nada, teníamos que ir a buscar a otros lados, pero ahora con el proyecto del Gobierno con esta refinería que tenemos nos han beneficiado con un pozo nuevo solo para la comunidad de Miramar y ahora no perecemos de agua ni de energía”, sostuvo Jahaira Córdova, habitante de Miramar.
Sumado a este tipo de proyectos también se cuenta la construcción de 15 viviendas de interés social, a las cuales serán trasladas las 15 familias que habitan en los escombros de lo que fueron las casas de la Planta Nicaragua y que hoy forman parte de Villa ALBA.
José Reynaldo Reyes, es uno de los beneficiados con este proyecto habitacional ubicado en Miramar, quien aseguró sentirse muy contento y agradecido por recibir una vivienda digna para él y su familia.
“Las condiciones en que habitamos daban mucho que desear, dado que vivíamos en las casas antiguamente propiedad de Enel, prácticamente en escombros, pero gracias al proyecto ALBA y a nuestro Gobierno nuestra situación va a cambiar hoy con estas viviendas dignas”, precisó Reyes.
Cabe destacar, que se tiene una proyección de culminar la segunda fase del proyecto para el año 2017, y de esta manera comenzar con la importación y procesamiento de crudo.