Doña Aracelly Delgado, de 45 años, habitante del barrio Dinamarca, del Distrito II de Managua, se siente muy feliz porque ahora cuenta con una vivienda digna que el buen Gobierno le otorgó, nada más y nada menos que hoy martes, día en que está de cumpleaños.
Para ella esta vivienda es una bendición y doble regalo porque la recibe también en el mes de las madres.
“Me siento muy feliz porque mis hijos ya no se van a mojar, yo tenía que andar cubriendo los chorros de agua que se pasaban del techo”, dijo Aracelly.
Su casa anterior estaba en malas condiciones y era forrada con pedazos de zinc con hoyos, por lo que cada invierno era una pesadilla para su familia, integrada por sus tres hijos con discapacidad. A partir de hoy vivirá con mejor comodidad.
“Era duro en invierno porque cuando llovía si iba a hacer mis gestiones y los dejaba encerrados, tenía que regresarme y no hacía lo que tenía que hacer”, señaló.
“Ahora estoy muy agradecida con mi presidente Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo y le pido al Señor que los cuide y los guarde de esta epidemia para que sigan apoyando a los pobres como yo”, manifestó la protagonista.
La alcaldesa de Managua, compañera Reyna Rueda, expresó su agradecimiento al pueblo y Gobierno de Taiwán que no han dudado en apoyar a las familias que lo han necesitado.
“En el caso de doña Aracelly ella habita con sus tres niños, tres jóvenes con discapacidad, y necesitaba esta vivienda, y nuestro Gobierno uniendo esfuerzos de cariño con ese pueblo de Taiwán”, dijo Rueda.
Esta es la vivienda número 10 que se entrega del cuarto desembolso de Taiwán y la 282 de todos los cuatro esfuerzos solidarios que se han hecho en menos de dos años.