La vicepresidenta de Nicaragua, compañera Rosario Murillo, informó que la línea telefónica 132 tiene un mes de estar funcionando y se registraron más de 110 mil llamadas recibidas.

El Ministerio de Salud hoy nos informa que la línea telefónica 132 ya tiene un mes de estar funcionando y que se registraron más de 110 mil llamadas recibidas de nuestro pueblo, así como las que hacemos que son aparte, en seguimiento a hermanos que ingresaron al país, nacionales o personas de otras nacionalidades y en ese monitoreo constante de cuidado solidario y responsable, llevamos también como promedio cada día 3 mil 500 llamadas recibidas en el 132”, detalló.

El que tenga ojos para ver, sobre todo ojos y corazón honestos, sanos, que vea, que oiga, que entienda, porque esto no es maldad, como las maldades que conocemos. Esto es trabajo esforzado de miles de compañeros que estamos en campaña permanente por la salud y la vida. Campaña por la salud, campaña por la vida, campaña por la educación, por el trabajo por la paz, todo esto, todo esto son aspectos de la paz”, aseguró la compañera Rosario Murillo.

La compañera vicepresidenta también informó que estamos en el cuarto ciclo de visitas casa a casa en la campaña de prevención.

Llevamos ya más de 25 mil casas visitadas. Ayer empezamos tarde. Hubo departamentos que empezaron hasta hoy, recordemos que en los primeros tres ciclos totalizamos 4 millones 200 mil visitas, ahora ya vamos por ese número que mencionaba y estamos haciendo también el censo nacional para el mapa de los padecimientos y el mapa de la salud en Nicaragua, precisó.

Agradece mensajes de líderes de iglesias

La compañera Rosario Murillo expresó su agradecimiento a los mensajes que han hecho llegar líderes religiosos que se mantienen en oración pidiendo por la salud del pueblo.

Y queremos agradecer los mensajes que recibimos de muchos líderes de iglesias, pastores que reconocen y aportan a este trabajo con valentía, con orgullo también como nicaragüenses, aportan al bien común. Eso que en momentos como este que deben ser de unidad de cada pueblo y de los pueblos para ir adelante, para salir adelante. Eso es invaluable saber que estamos todos juntos pidiéndole a Dios para trascender estas circunstancias trágicas y con el dolor no se juega y con la tragedia no se juega y con los miles o millones de seres humanos que en el mundo han perdido trabajo, seguridad, familiares, no se juega. Eso hay que tenerlo claro. Uno no puede, uno no puede prestarse al mal cuando tanta gente sufre y toda la humanidad quiere bien, quiere salir bendecido, quiere seguir adelante bendecido, precisamente para trabajar con buen corazón y volver a prosperar en ese otro día que estamos alcanzando. Ya se ve en todas partes cómo hay tantas propuestas para trabajar nuevamente, para seguir estudiando, tantas propuestas también científicas para encontrar y aplicar no solo las vacunas, unos dicen que es fácil, otros dicen que no es tan fácil, no solo las vacunas sino también medicamentos que ayuden a reforzar la inmunidad de cada uno y que ayuden a que estemos bien, a que nos cuidemos, medicamentos que son parte de ese cuido indispensable. Mucha homeopatía, medicina natural, tratamientos alternativos, todo eso es parte, siempre y cuando se compruebe que es bueno para las personas, que no hace daño. Pero bueno, aquí lo más importante es el sentido de bien que como pueblo cristiano debemos tener para ver adelante, para ir adelante, para vencer, luchar para vencer, con mucha dignidad”, expresó.

Creo yo que una de las enfermedades más terribles de estos tiempos es la indiferencia. Antes de la pandemia, durante y en lo que se ve que es ya el día después, la indiferencia. Y no tener sentido de pertenencia al género humano, femenino, masculino, niños, niñas, viejitos, viejitas. Humanidad somos todos. Y tener sentido de pertenencia para querer el bien para buscar el bien, para afanarse por el bien, eso es lo que tenemos que hacer, buscar el bien”, agregó.

Recordó que “desde niños aprendimos en culturas como en la nuestra a vivir como cristianos, a vivir en solidaridad, a vivir en bien común, desde niños aprendimos a vivir en vecindarios, a vivir en el barrio con amigos, amigas, otras familias, siempre pendientes de quien estaba enfermo, quien sufría por algún duelo, quien celebraba algún festejo o cumpleaños, pendientes siempre para estar ahí en la alegría y en la tristeza. Así crecimos y así somos”.

No obstante, dijo que “solo aquel que no se crió en Nicaragua, allá en los años de formación, es el que no sabe vivir como nicaragüense, no tiene amor a Nicaragua y es sobre todo el que piensa, siente y vive realmente como personas de otros países que nada tienen que ver con nuestra cultura. Es cierto que humanidad somos todos, pero cada pueblo tiene su rasgo cultural propio. En Nicaragua somos generosos, somos bondadosos, somos fraternales y somos valientes, valientes y dignos. Esa es la verdad y en esa verdad caminamos”.

Batallas de hoy son por la vida, la salud y la fortaleza en Nicaragua

La compañera Rosario Murillo valoró que los pueblos estamos librando batallas por la vida y la salud.

“Batallas de hoy, batallas por la vida, por la salud, por la fortaleza. Siempre estamos en batalla. Y siempre vamos en victoria de la mano de Dios”, expresó.

Sin embargo, criticó que “hay algunos cerebros, deformes digo yo, enfermos que quieren encontrar, buscan afanosamente que encontrar o inventan para precisamente calumniar, difamar. No se dan cuenta, digo yo, esas personas que no son de bien, cómo difaman a un pueblo entero, cómo calumnian a un pueblo entero, no se dan cuenta”.

“Pero nosotros seguimos adelante, paso a paso. No los oímos, no los vemos porque no los entendemos, no podemos entender que todavía tengan maldad en sus corazones, gente que podrían servir con un corazón abierto a promover el bien común, no los entendemos por lo tanto no los vemos, no los oímos”, agregó.

Por el contrario, dijo: “vemos, oímos y sabemos del pueblo nicaragüense que en todas partes con confianza en Dios va adelante y nos cuidamos en grande, y nos queremos en grande y nos protegemos en grande y aprendemos a protegernos más y más”.