Más de 200 mujeres parteras de algunos distritos de la capital y de los municipios del departamento de Managua sostuvieron este jueves intercambios sobre sus experiencias, en el salón principal del Silais Managua.
La bienvenida a las parteras la ofreció la directora del Silais, doctora Patricia Brenes, quien dijo “es un honor para nosotros como Ministerio de Salud y como Silais Managua poderlas recibir a todas en esta casa que las ama, las quiere y siempre está pensando en cada una de ustedes”.
“Para nosotros es un privilegio poder compartir estos triunfos de victorias que día a día vamos cosechando en conjunto con ustedes, porque hemos mejorado y hemos alcanzado grandes logros en salud materna gracias a las intervenciones donde ustedes han sido partícipes en la mujer y la niñez”, dijo la titular del Silais Managua.
La doctora Jilma Arias, responsable de docencia del Silais Managua, dijo que este encuentro con las parteras que trabajan día a día junto a los puestos de salud del departamento de Managua y barrios de la capital son “parte de nuestro modelo de atención, favoreciendo el captar embarazadas, ayudarlas en sus comunidades”.
Estos encuentros “los hacemos frecuentemente y entre las parteras mayores y jóvenes, que cuenten sus experiencias que les sirven a las parteras jóvenes, además que nos retroalimenta a nosotros y también compartimos muchas alegrías”.
Rosa Clementina Avilés, partera que colabora con el hospital Yolanda Mayorga del municipio de Tipitapa, dijo que estos encuentros para intercambio de experiencias “nos sirven para relacionarnos entre nosotros y también aprendemos y con el Minsa nos estamos actualizando cada seis meses y tenemos que echarla toda para que los bebés vengan con vida”.
Doña Juana Reyes, quien llegó desde una comarca de San Francisco Libre, dijo que ha ayudado a traer al mundo muchas generaciones porque también le ha tocado “partiar” a la madre, sus nietas y hasta tataranietos han nacido bajo sus manos “con la voluntad de Dios”.
Doña Juana tiene 84 años de edad y comenzó como partera cuando tenía 30 años de edad. Ella comentó que ya perdió la cuenta sobre la cantidad de niños o niñas que les ha ayudado a venir al mundo. “Nunca se me ha muerto ningún niño o niña”, puntualizó.