El primer actor nicaragüense, Hugo Hernández Oviedo, fue velado por familiares y amigos la noche de este miércoles.
A sus 81 años pasó a la presencia del Señor, sin embargo, deja un vasto legado artístico a las nuevas generaciones de actores nicaragüenses.
Su creatividad y su amor por la cultura se miraron reflejados durante su vida en el teatro, en películas y en novelas.
Su hija, Gloria Hernández, expresó su pesar ante la pérdida de quien fue no solo un padre, sino un maestro para ella y toda su familia.
“Mi papá fue un excelente hombre, un excelente padre, hijo y amigo. Mi padre era muy especial y fue muy querido por todas sus amistades”, dijo.
“Siempre su pasión fue el arte, vivió y gozó al trabajar en radio y televisión. Mi padre nos heredó esa pasión, tengo un hermano que es actor en Miami, mi hermana que se ha desarrollado en el teatro y un sobrino que es músico”, relató la hija del fallecido actor.
“Mi padre fue un hombre luchador, trabajador, con una incansable pasión por su arte. Es una gran pérdida para la cultura nicaragüense”, agregó.
La honestidad y el trabajo duro fueron valores que inculcó a su joven nieto Robin Briones.
“Estamos muy apesarados, todo sucede rápido, no esperábamos esto en este momento, pero me queda el ejemplo y el legado que nos dejó mi abuelo, uno de ellos la unidad familiar, él estuvo con mi abuela durante sesenta años, luchando por la familia y dedicando mucha pasión por su trabajo en la actuación”, externó Robin.