En conmemoración al séptimo aniversario del paso a la inmortalidad del comandante Tomás Borge Martínez, la militancia sandinista de Carazo le rindió homenaje con una serie de actividades este 30 de abril.
En horas de la mañana, servidores públicos de las diferentes instituciones de Gobierno depositaron ofrendas florales en el mural ubicado cerca de la casa departamental de Jinotepe que lleva su nombre honrando su memoria.
El compañero Carlos Siézar, coordinador de CLS, indicó que hablar del comandante Borge es hablar de muchas virtudes, "el comandante era una persona bien leal, leal a nuestros principios, a la bandera, al partido del Frente Sandinista de Liberación Nacional, jamás abandonó las filas, aún en las peores condiciones en los años noventa, fue el único comandante de la revolución que se quedó al frente junto con nuestro máximo líder comandante Daniel Ortega Saavedra".
"A siete años de su partida, nosotros venimos a reafirmar esta lealtad, esta firmeza, con que toda su vida la dedicó al pueblo de Nicaragua", agregó.
Luis Pérez, coordinador departamental de la Juventud Sandinista expresó que como jóvenes continúan su legado promoviendo la paz y la unidad en cada uno de las acciones que realizan desde los movimientos juveniles.
"Aquí estamos presentes, rindiendo homenaje y diciéndoles que seremos más eficientes y seguiremos su legado como un fundador de la dirección del Frente Sandinista en Nicaragua y consecuente con su lucha", dijo el militante Cristóbal Conrado.
Reflexión sobre su legado
La militancia caraceña también tuvo espacios de reflexión sobre el legado de Borge. En ese sentido, el alcalde Mariano Madrigal expresó que toda su vida fue una cátedra de revolucionario de lealtad, humildad y unidad.
"El comandante Borge nos deja mucha enseñanza que se debe saber enseñar en la militancia del Frente Sandinista en estos tiempos", aseveró.
Igualmente, el pastor Gustavo Morales indicó que la lealtad fue uno de esos valores que el comandante Borge expresó, otro legado que les deja Tomás y en estos momentos tiene vigencia, es el perdón.
“Nos enseña que podamos perdonar a los que nos hicieron daño y que podamos reconciliarnos en Nicaragua que tanto lo necesita”, acotó.