El ejercicio es una parte importante de un estilo de vida saludable. Previene problemas de salud, aumenta la fuerza, la energía y reduce el estrés. También puede ayudar a mantener un peso corporal saludable y reducir el apetito.
El ejercicio puede:
- Reducir el riesgo de enfermedades del corazón, presión arterial alta, osteoporosis, diabetes, y obesidad.
- Mantener las articulaciones, tendones y ligamentos flexibles, lo que hace que sea más fácil moverse y disminuye las posibilidades de que se caiga.
- Reducir algunos de los efectos del envejecimiento, especialmente la incomodidad de la osteoartritis.
Todo el mundo puede beneficiarse de la actividad física. Para la mayoría de la gente, es posible comenzar a hacer ejercicio por su cuenta a un ritmo más lento. Si nunca antes ha hecho ejercicio, comience con un período de 10 minutos de ejercicio ligero.
Una caminata rápida todos los días es un buen ejercicio para empezar. Aumente, de a poco, la dificultad y duración del ejercicio.
Un buen objetivo es hacer ejercicio 5 veces por semana, al menos 30 minutos cada vez. Sin embargo, la mayoría de las personas necesitan empezar de manera gradual. Comience haciendo ejercicio 2 o 3 veces a la semana durante 20 minutos cada vez.
Una vez que se sienta cómodo, aumente poco a poco la cantidad de tiempo y el número de días a la semana en que hace ejercicio.