Todos los intentos de desestabilización, con el único fin de dar un golpe de estado a las autoridades legalmente constituidas en Venezuela, fueron totalmente desarticuladas en menos de 24 horas.

En ese intervalo, las huestes del candidato de la derecha imperialista, Enrique Capriles, dejaron ensangrentadas las calles venezolanas con un saldo de siete muertos, víctimas inocentes, y más de un centenar de heridos.

En su visceral odio contra las grandes mayorías, las huestes de Capriles sobrepasaron los limites de un ser humano, al intentar quemar vivo a un ciudadano, quien se salvó gracias a la oportuna intervención de varios vecinos. Quemar vivo a un ser humano. UN SER HUMANO, SEÑORES. Qué averración.

En su odio contra el pueblo, el verdadero pueblo, las turbas de Capriles se ensañaron contra centros de salud. Los incendiaron y dejaron sin atención a los enfermos. Eso demuestra, una vez más, que la intención de la derecha nacional e internacional lo que buscaban era desconocer a Nicolás Maduro como legítimo Presidente Electo de Venezuela.

Solo a mentes diabólicas, organizadas por los fascistas de la derecha troglodita venezolana, se les ocurre quemar un centro de salud. Y es que ese odio va dirigido también contra las brigadas solidarias de médicos cubanos, quienes están junto a médicos venezolanos, al frente de esos centros de salud, atendiendo con amor a los enfermos que llegan en busca de solidaridad humana.

Sin embargo, esa intentona de golpe de estado fracasó estrepitosamente en menos de 24 horas, con la conducción firme del Presidente Maduro y con el apoyo decidido del pueblo, las fuerzas armadas y la policía, quienes alertaron que no permitirían la violación de la Constitución Política de la República Bolivariana de Venezuela, porque la inmensa mayoría del pueblo venezolano lo que desea es vivir en paz y tranquilidad.

Este intento de golpe de estado, yo ya lo había denunciado en varios artículos y había explicado que la derecha recalcitrante interna, con la ayuda de la derecha internacional, lo tenían todo bien organizado para desconocer la victoria inapelable del Presidente Nicolás Maduro.

Fijémonos bien, que todos los ataques con la intención de dar un golpe de estado, fueron bien coordinados y todos al mismo tiempo. El que se quiera dejar engañar, que sufra sus propias consecuencias.

Como bien lo explicó el Presidente Maduro, “esta fue una crónica de un golpe de estado anunciado”, para lo cual el Gobierno Bolivariano ya estaba preparado para repelerlo, tal y como realmente ocurrió.

Hoy, las calles de pueblos y ciudades de toda Venezuela están en calma y los trogloditas de la derecha se escondieron. Pero las autoridades venezolanas no deben dormirse en sus laureles y deben estar atentas ante cualquier otro intento de desestabilización, porque con la inmensa cantidad de dinero que reciben de potencias injerencistas, pueden reactivarse para intentar mantener en zozobra al digno pueblo bolivariano.

Mientras la intentona de golpe de estado por parte de la derecha venezolana fracasó estrepitosamente, los gobiernos y pueblos del mundo comenzaron a reconocer como legítimo Presidente de Venezuela a Nicolás Maduro.

Prácticamente todo los pueblos de América Latina y el Caribe, ya enviaron mensajes de felicitación al Presidente Maduro por su inapelable triunfo, mientras España, Rusia y otras naciones de Europa y del mundo hicieron lo propio.

​LA OEA, ¡AH! SIEMPRE LA OEA

Mientras la inmensa mayoría de gobiernos del mundo ya reconoció como legítimo Presidente de Venezuela a Nicolás Maduro, el siempre dubitativo Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), vuelve con sus declaraciones increibles, al pedir que se cuenten a mano todos los votos, en sintonía y apoyo con lo que pide la derecha venezolana y los países injerencistas, desconociendo los resultados finales emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE), reconocido a nivel mundial como de los más transparentes y mejores de todo el Planeta Tierra.

Ante esta grave situación que enfrenta la OEA, más temprano que tarde ese organismo deberá ser sustituido por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), cuya idea nació del siempre recordado comandante Hugo Chávez.

Una vez desmantelado el intento de golpe de estado encabezado por Enrique Capriles, el pueblo venezolano, con la alegría que lo caracteriza, inundará las calles de Caracas para celebrar este 19 de abril, día en que la Asamblea Nacional (Congreso), juramentará a Nicolás Maduro como legítimo Presidente de la República Bolivariana de Venezuela.

Este 19 de abril será el día de la continuación y profundización de la Revolución Bolivariana, legado que nos dejó el Comandante Hugo Chávez, para continuar haciendo Patria con la mirada fija en los más pobres y sacarlos de la pobreza y ratificar la unión con todos los pueblos de NUESTRAMERICA.