Veintidós connacionales regresaron a su patria luego de ser deportados de Estados Unidos.
Uno de los deportados es madre de familia. Ella pasó trece años fuera del país sin ver a sus hijos. Hoy regresa con lágrimas en sus ojos sabiendo que tendrá un día de las madres inolvidable, pues podrá abrazar a sus hijos.
"Voy a reunirme con mis hijos después de tanto tiempo y tengo muchos sentimientos encontrados".
Otro de los deportados expresó que regresar a Nicaragua es un alivio tras vivir años en un país donde ser inmigrantes o latino es un pecado.
"Están sacando a todo el mundo. No quieren inmigrantes, hay mucha discriminación, pero ahora que vengo a mi patria quiero descansar y luego pensaré que haré", expresó Armando Ramírez.
"Vengo en un día muy importante, quiero felicitar a todas las madres y en especial a la mía que gracias a Dios la tengo viva. Será una alegría verla después de ocho años", manifestó.
Don Alexis Palacios, de Ocotal, Nueva Segovia, dejó a sus hijos en Estados Unidos. Con tristeza expresó que no sabe cuándo volverá a verlos, pero confía en Dios que pronto trabajará duro para salir adelante.
"Estoy un poco triste porque dejé a mis hijos, luché varios meses para arreglar mis papeles pero no pude así que tuve que firmar mi deportación porque me cansé de pelear mi caso".
"En estos momentos hay mucho racismo. Tengo la oportunidad de comenzar de nuevo y espero que lo pueda hacer en mi país".
A estos deportados se les entrega en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, un refrigerio, dinero para que puedan trasladarse a sus departamentos y se les da atención médica de ser necesaria.