Es una tradición que en punto de las 12 de la noche del 24 o 31 de diciembre, las familias quemen pólvora, como un sinónimo de alegría, colorido y festejo para celebrar la navidad o recibir el Año Nuevo.

Para estas fechas en toda la capital, se instalan puestos de venta de pólvora, que ofrecen este producto a precios variables.

En el sector del Paseo Tiscapa, donde varios tramos comercializan pólvora, se observa la afluencia de compradores que el 24 o el 31 de diciembre continuarán con la tradición de quemar fuegos artificiales para disfrutar el espectáculo con sus familias.

La comerciante Iveth Ortiz, del negocio Divino Niño, ofrece a las familias luces de colores, los tradicionales viejos, carga cerrada, cohete, mortero, arbolitos, candelas romanas, entre otra variedad de juegos pirotécnicos.

“Nosotros compramos pólvora para celebrar las festividades de Navidad y Fin de Año, ya que es una tradición para las familias y para que los niños pasen una noche alegre y divertida, siempre con la supervisión de nosotros”, expresó don Alexis Ortiz Mercado.

Comentó que siempre visita los puesto de pólvora ubicados en Tiscapa porque es seguro y los precios son bastantes accesibles.

Don José Rufino, originario de San Juan de la Concha, llega a comprar pólvora para vender en los departamentos.

Señaló que es importante que los negocios tengan rótulos de no fumar, no vender a personas en estado de ebriedad, barriles con agua y extinguidores, ya que de esa manera se garantiza la seguridad de compradores y comerciantes.