SUEÑO CON CARLOS FONSECA por Tomás Borge
Vive
en un barrio de tejas
A salvo de navajazos
por la espalda
Dispuesto
al encuentro
con los pobres
y a la gratitud
de los cenzontles
A mí me quiere no por poeta
si no porque soy llorón
y no me da miedo la muerte
Anoche volvió
vivo y fugaz
en la montaña
Saltaba desde lo alto
como jaguar de terciopelo
y llegaba a darme
el esperado abrazo
Me decía algo
que no recuerdo
y me dejaba en el alma
lágrimas y flores
la certidumbre de un puño
una encomienda de miel
y un derrotero seguro
para las nuevas
victorias