El Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta de la República, Compañera Rosario Murillo ejercieron su derecho al voto esta tarde en la Junta Receptora de Votos ubicada en la Universidad Central de Nicaragua, del Reparto El Carmen.
El Mandatario y la Compañera Vicepresidenta llegaron al recinto de la JRV a eso de las tres de la tarde y fueron recibidos por un prolongado aplauso de parte de miembros de la Juventud Sandinista.
Ambos saludaron a los miembros de la mesa electoral y cumplieron con el procedimiento establecido en la Ley Electoral.
Primero, la Compañera Rosario mostró su cédula de identidad y luego que la presidenta de la junta y el miembro firmaran y sellaran la boleta, se la entregaron a la Compañera Rosario.
Luego el Presidente Daniel Ortega buscó su cédula en su billetera y la mostró igualmente a los miembros de la mesa. Una vez que estos, sellaran y firmaran la boleta, se la entregaron al gobernante.
Posteriormente, el Comandante Daniel y la Compañera Rosario se dirigieron al recinto de votación y procedieron a votar, luego ambos introdujeron las boletas respectivas en la urna.
Luego retiraron sus documentos de identidad y se despidieron de los miembros del Centro de Votación, a eso de las 3:08 minutos de la tarde.
Daniel valora el proceso electoral y lamenta nueva tragedia en EE.UU
En breves declaraciones a los periodistas, afuera del recinto electoral, el Comandante Daniel Ortega recordó que las urnas seguían abiertas para que todos los nicaragüenses puedan depositar su voto en paz, en nuestra realidad nicaragüense.
Refirió que ya estaban listos para venir a ejercer su derecho al voto, escuchó las noticias de Estados Unidos, donde en una iglesia de Texas se generó un tiroteo y ya se habla de más de 20 muertos y 27 heridos.
“Y el terror no es más que una expresión del poderío. Y nosotros hemos vivido esa dolorosa experiencia de la confrontación, de la muerte, de la guerra, del odio”, comentó el mandatario.
“Cuánto ha costado ir arrancando el odio. No es fácil arrancar el rencor, arrancar el odio; y claro que lo más valoramos de este proceso de paz y reconciliación que ha vivido nuestra Nación, somos los nicaragüenses que hemos vivido aquí en esta tierra y que estábamos aquí en esos tiempos de dolor y de muerte”, reflexionó.
“Los que tuvimos familiares caídos en todas esas guerras, terribles, somos los que más valoramos la paz y la reconciliación , y somos los que más valoramos el voto, los procesos electorales como el único camino para ir fortaleciendo la paz con democracia”, añadió.
Votaciones municipales sin incidentes
Señaló que “gracias a Dios este proceso electoral municipal se ha desarrollado con menos incidentes violentos y sangrientos. Han habido incidentes violentos y sangrientos, han habido incluso reyertas y muertos entre hermanos nicaragüenses, porque, desgraciadamente, la cultura electoral en la historia de los pueblos ha sido una cultura de confrontación y muerte, y ha dado mucho tiempo a que los pueblos que ponen en práctica los procesos electorales vayan aplacando los odios y la confrontaciones”, sentenció.
Indicó que esa cultura de odio se perfila “desde los mensajes de confrontación, pensando que de esa manera se pueden atraer votantes, mensajes de guerra, incluso, de algunos candidatos; mensajes de guerra, pensando que con eso van a atraer votantes y no terminan de entender que en Nicaragua ya quedó enterrada para siempre la guerra”, dijo.
“Desde que decidimos por el camino de las votaciones, de las elecciones, para definir autoridades locales, autoridades regionales, diputados nacionales, diputados departamentales, autoridades de las regiones autónomas, del Caribe Norte y del Caribe Sur, en su régimen de autonomía”.
Rememoró que “después de esa terrible guerra logramos construir, aun en medio de la guerra, venimos construyendo las bases de esta democracia, con las primeras elecciones en 1984, y luego la Constituyente, que sentó el principio de pluripartidismo, economía mixta y no alineamiento, que siguen siendo los fundamentos de nuestra Constitución”.
Y luego recordó que vino la Paz. Y esa paz “se puso a prueba en las segundas elecciones verdaderamente legítimas y democráticas que se realizaron en nuestro país, se puso a prueba que el único camino para ir generando confianza, paz, estabilidad; el único camino para poder decidir por las autoridades nacionales o locales, es el camino del voto”.
“¿Qué hubiera pasado, fíjense, para las elecciones del año 1990. ¿Qué hubiera pasado para esas elecciones, si la oposición hubiese dicho no hay que ir a las elecciones porque el Consejo Supremo Electoral, todos son sandinistas; porque el Poder Político lo tienen los sandinistas, porque el Poder Militar lo tienen los sandinistas, porque todos los poderes los tiene el sandinismo?”.
“Y porque en la Asamblea Nacional también tienen mayoría los sandinistas, ¿Qué hubiera pasado si hubiesen decidido abstenerse en esas elecciones los que hoy promueven confrontación y abstención?”, se preguntó el gobernante.
“O promueven la abstención que solamente tiene como alternativa la confrontación. ¿Qué hubiera pasado? No se hubiesen conocido esos resultados electorales; ellos no hubieran llegado al gobierno; como lograron llegar en 1990, donde les entregamos la banda presidencial aquel 25 de abril del año 1990”, se respondió.
Dijo que si se hubiera promovido la abstención tampoco hubiesen asumido la Presidencia de Nicaragua los gobiernos de Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños.
“Pero deben entender que tanto derecho tienen ellos como fuerza política, con sus propios pensamientos, con sus propias ideas, a llegar al gobierno; como también tenemos nosotros los sandinistas el mismo derecho como fuerza política, de llegar al gobierno a través de los votos, como lo hemos hecho y lo hemos ratificado en diferentes momentos”, les aconsejó Daniel.
Elecciones y votos único camino para los Cambios
“Por eso es que hoy más que nunca tenemos que reivindicar las elecciones y las votaciones como la única ruta posible, para producir cambios, para elegir autoridades, y fortalecer la paz, la seguridad y la estabilidad de nuestra Nación”, recalcó.
“Y ante los acontecimientos dolorosos en Texas, nuestra solidaridad con el pueblo norteamericano y en particular con las familias que han sido directamente afectadas por estos crímenes, en un país donde se venden las armas como vender caramelos, todo tipo de armas; cualquiera puede comprar armas en los Estados Unidos, desde armas de pequeño calibre hasta armas de altísimo calibre”, lamentó.
“Y solidarizarnos con el pueblo norteamericano, con sus autoridades, con el Presidente de los Estados Unidos, ante esta tragedia y a aquí en Nicaragua, unirnos una vez más a esa oración que nos dejó San Francisco de Asís”, indicó.
“¡Oh! Señor, hazme instrumento de tu paz, donde haya odio que siembre amor. Fíjense bien, donde haya odio que siembre amor, de ahí continúa la oración y yo me detengo ahí en esa palabra”, refirió.
“Donde haya odio que siembre amor”, recalcó.
“Le digo a mis hermanos nicaragüenses, porque independientemente de diferencias políticas e ideológicas, todos somos hermanos, somos una sola familia y no puede ser que todavía existan algunos nicaragüenses que insistan en alimentar el odio y la confrontación”, reiteró.
“Por eso, en esta tarde, elevamos ese mensaje, esa oración con todo nuestro pueblo y ojalá llegue al corazón de muchos hermanos nicaragüenses; no muchos, algunos hermanos nicaragüenses, que todavía quedan, son los que no vivieron la guerra, sobre todo, porque en las zonas de guerra ahí nos hemos ido hermanando, donde nos confrontamos; donde corrió la sangre, el dolor en las familias nicaragüenses, nos hemos ido reconciliando, nos hemos encontrado”.
Dijo que desgraciadamente los que no vivieron esa guerra, porque se la llevaron afuera, ya que se fueron al exilio, “son los que más alimentan la confrontación y el odio, por eso hagamos nuestras esas palabras de San Francisco de Asís: Donde exista el odio, donde haya odio, convirtámonos todos en sembradores de Amor y tendremos paz estabilidad y felicidad para todas las familias de Nicaragua”, concluyó.