26 personas murieron y más de 20 quedaron heridas tras un tiroteo en una iglesia cercana a la ciudad de San Antonio, Texas (Estados Unidos), según confirmó el gobernador del estado Greg Abbott.

También se reportó que el atacante fue encontrado muerto dentro de un coche, sin embargo no se conoce si fue abatido o si se suicidó.

El hecho ocurrió este domingo a las 11:30 hora local (17:30 GMT) en la Primera Iglesia Bautista, en la localidad de Sutherland Springs, a 45 kilómetros de la ciudad de San Antonio.

Los testimonios recogidos por medios estadounidenses señalan que un hombre ingresó al centro religioso disparando indiscriminadamente.

El atacante usó un rifle de asalto y llevaba puesto un chaleco antibalas.

En medio de la gira que realiza por Asia, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó en Twitter que está al tanto de lo sucedido.

"Que Dios esté con la gente de Sutherland Springs, Texas. El FBI y la policía están en el lugar. Estoy monitoreando la situación desde Japón", escribió el mandatario.

La Casa Blanca informó que Trump es informado constantemente sobre lo ocurrido y que ya conversó con el gobernador Abbott.

Primeras informaciones

En conferencia de prensa, la policía y las autoridades de Texas describieron al atacante como un hombre blanco joven, que tendría entre 20 y 30 años.
El alguacil Wilson Albert Gamez relató que el hombre armado huyó de la escena del crimen en un vehículo antes de morir.

Medios estadounidenses, citando a fuentes policiales, identifican al atacante como Devin Patrick Kelley, sin embargo esto no fue confirmado por las autoridades.

El periodista de la BBC en Estados Unidos Peter Bowes reportó que, según un testigo, el hombre soltó al menos 20 ráfagas después de ingresar a la iglesia.

La edad de los fallecidos oscila entre los 5 y 72 años. Todavía no se dieron a conocer los nombres de las víctimas.

Las imágenes de televisión muestran una fuerte presencia policial en el pequeño pueblo (que alberga a unas 400 personas).

El ataque sucede poco más de un mes después de otro incidente similar que estremeció a Estados Unidos en el que un hombre mató a más de 50 personas disparando desde un hotel en Las Vegas.
Se desconocen los motivos que llevaron al atacante a perpetrar el atentado.

La hija del pastor entre las víctimas

El pastor de la Primera Iglesia Bautista, Frank Pomeroy, le dijo a la cadena ABC que su hija de 14 años, Annabelle, fue una de las víctimas fatales del tiroteo.

Pomeroy, quien se encontraba fuera de la ciudad, en Oklahoma en ese momento, la describió como "una niña muy bella y especial" en una llamada telefónica a la televisión.

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