La Compañera Rosario Murillo, Vicepresidenta de Nicaragua, expresó sus muestras de solidaridad por el sensible fallecimiento de la poeta Ana Ilce Gómez.

Compañeros, compañeras, hoy Día de los Files Difuntos, en primer lugar nuestro abrazo a Marcos Antonio Gómez, a Valeria Gómez, a los hijos de Ana Ilce Gómez, y a toda la comunidad literaria, artística, toda la comunidad de Monimbó, a Masaya, por la partida a otro plano de vida de la inmortal Ana Ilse Gómez”, subrayó.

Rosario destacó las Ceremonias del Silencio y la Poesía del Humano Cotidiano de Gómez, lo cual “nos queda aquí en el corazón e ilumina nuestras vidas porque ella es una maestra del lenguaje y una maestra de la profundidad, quiero decir, lo profundo, lo diáfano profundo”.

Con qué claridad y qué profundidad se expresaba Ana Ilce y nos llegaba también a lo más profundo de cada uno de nosotros”, agregó.

La Vicepresidenta dijo que siempre admiró su poesía como también su humildad y modestia humana. Al respecto, señaló que fue “un ser humano que cultivó todos los días la modestia y se vio a sí mismo como una persona normal, una persona natural y una viajera en tránsito permanente hacia una y otro vida, porque eso es lo que somos, viajeros, y estamos en tránsito permanente; y cómo nos acompañan cada una de sus palabras, sus ángeles, sus candelabros, como nos acompañan cada uno de sus adjetivos precisos, las palabras exactas con las que pudo hacer poesía y de las mejores de nuestro país”.

Rosario también expresó su cariño a las hermanas de la poeta y a todas aquellas personas que le querían.

 “Honramos su partida recordándola cada día con sus poemas, con sus cantos y con sus virtudes de ser humano excepcional, humilde, modesta y clara, muy clara de que de lo pequeño y lo grande que podemos ser como seres espirituales y como seres humanos en este plano de vida”.