Para miles de cristianos nicaragüenses este 29 de julio se convirtió en la fecha que marcó una nueva era para su país. Una Nación, Un Día, “Nicaragua Brilla” culminó la misión con una jornada de alabanza, sanación y entrega a Dios.
Desde tempranas horas de la tarde, cientos iban cargando banderas y la certeza del reconocimiento de Dios, hasta la Plaza La Fe en Managua, a pesar de las amenazas de lluvia que dio breves muestras de su presencia durante lo que faltaba del día.
En la capital de la nación a la que bautizaron “la joya de Centroamérica” se declararon grandes bendiciones que iniciarían a partir de este día.
Dominic Russo, presidente de Una Nación, Un Día y su esposa, Lindsay Russo, se dirigieron a los presentes, recordando la experiencia vivida en el país por el equipo internacional que les acompañó durante visitas a escuelas, donde los niños expresaron los sueños a futuro.
Dominic, resaltó la belleza del país por su gente, más allá de sus atractivos naturales. “Le quiero decir al mundo: Hay 6.2 millones de personas que son los que causan que Nicaragua brille. El tesoro de Nicaragua es el pueblo”, expresó ante los miles de asistentes y a las cámaras que transmitieron en vivo el evento a todo el mundo.
Russo aseguró que en el país nació una nueva mentalidad, una nueva visión de una nueva nación y una nueva declaración: “Ya no tendremos que buscar respuestas, sino que estoy aquí para decirte esta noche, encerrado dentro del corazón nicaragüense, están las soluciones brillantes para esta nación”, exclamó a viva voz.
Las alabanzas fueron entonadas por la cantante cristiana Lilly Goodman. Su participación en Una Nación, Un Día, consideró que fue una motivación para bendecir el trabajo que se hace a través de las iglesias.
En ese orden, valoró que Nicaragua se convertirá en un foco de esperanza para toda la región a la que pertenece.
“Creemos que va a pasar en Nicaragua a partir de hoy va a ser luz en toda Latinoamérica. A partir de esto, Nicaragua va a poder ser de influencia a muchos otros países”, consideró.
Para el vicepresidente de Consejo Nacional de Pastores Evangélicos de Nicaragua, Roberto Rojas, Nicaragua Brilla, fue una experiencia nunca vivida en el país, no solamente por la magnitud del evento, sino por la muestra de unidad de las iglesias cristianas-evangélicas, reflejada por primera vez en la historia del país.
En ese orden, señaló que no solo se expresaron testimonios espirituales, sino también a través de asistencia social y médica prestada por los tres mil misioneros que llegaron al país.
“La respuesta de la gente es una manifestación del respaldo de Dios a todo este pueblo. Así que yo creo que Nicaragua ha sido visitada como nunca antes en una actividad de esta naturaleza”, valoró, al tiempo que agradeció la invaluable gestión del Gobierno Sandinista para lograr hacer del evento todo un éxito.
Gabriel Bahlhorn, vicepresidente de Una Nación Un Día, detalló que durante la semana que estuvieron en Nicaragua, desplegaron brigadas médicas, instalaron fuentes de agua y construyeron 438 casas.
“Esta campaña ha sido por una cosa. Uniendo a Nicaragua como una, bajo un panel de unidad, rendirnos ante Dios, y decir: Dios, tú eres el Dios de esta Nación, tú eres el Rey de esta Nación. Entonces trabajamos juntos como la gente de esta nación, creyendo que lo mejor está mejor por venir, así que ha sido una semana maravillosa”, aseguró.