El olor a neumático quemado y la música electrónica a alto volumen, son parte del espectáculo que trae consigo el Tuning Show Tour 2017 que literalmente se tomó más de 500 metros de la nueva pista del Paseo Xolotlán.
A estos autos los caracteriza el rugir de los motores, la estruendosa música, las pantallas laptops en los brillantes tableros y las luces de neón que son instaladas debajo de las carrocerías o a lo interno de las llantas.
Al estar en un evento de este tipo da la impresión que vivís una de las ocho versiones de la afamada franquicia de Rápido y Furioso que ha inmortalizado Vin Diesel y resto de actores, que se ganan millonadas en cada capítulo.
Cada parte interna de los autos es una verdadera obra de ingeniería, el brillo de las luces con lo colorido de la pintura se combina a la perfección con las bellas modelos de diferentes empresas automotrices que caminan de un lado a otro complaciendo a los espectadores que piden una foto para inmortalizar su presencia en este espectáculo.
“Nosotros estamos muy agradecidos con todo el apoyo que está brindando el gobierno a todas las expresiones deportivas. En este caso es la exhibición centroamericana de autos modificados. Han venido muchos pilotos que han venido a mostrar sus autos modificados”, dijo Luis Miguel Cordonero, resaltando que es la primera vez que en Nicaragua se congregan los amantes de este deporte.
“Hay un conglomerado de modificaciones en audio. Entre más cantidad de parlantes se definen los tipos de categoría. Hoy tuvimos una gran convocatoria, vinieron más de 100 autos y muchas empresas automotrices participaron”, señaló Luis Miguel.
Durante la jornada que inició en las primeras horas de la tarde, se realizaron competencias de modificaciones de motor, modificación interna y externa, así como la categoría de audio.
En la exhibición participó el Club Super Bike Evolution que es integrado por más de 24 propietarios de motocicletas de cilindrajes superiores a los 750 centímetros cúbicos: motos tipo ninjas.
“Queremos invitar a los jóvenes que deseen desarrollar habilidades con las motocicletas. Si bien es cierto es un deporte muy caro, pero es un deporte sano si se hace con mucha responsabilidad”, señaló Marlon Díaz, propietario de Frenos de Nicaragua.
El que llegó a presenciar el espectáculo de los automóviles y motocicletas modificadas, seguramente pudo oler el humo generado por las llantas, el aceite quemado, la gasolina evaporada, y una carga eléctrica generada por la música estruendosa.