Para el mes de mayo, una veintena de científicos internacionales escalarán el cerro boliviano Illimani, para extraer muestras de hielo de su glaciar, amenazado por el cambio climático, y que se conservarán en la Antártida.
Situado cerca de La Paz, el glaciar del Illimani simboliza 18.000 años de archivos climáticos, es decir que el análisis de las muestras de hielo extraídas permitirá conocer la evolución del clima durante este periodo, señalan los científicos.
Según explicó el director de la investigación en el centro Nacional Francés de Investigaciones Científicas(CNRS) Jérôme Chappellaz, actualmente, estos “archivos” está en peligro, pues debido al aumento de la temperatura global, los glaciares se funden y “el agua del deshielo se filtra en el interior y borra los registros geoquímicos que interesan” a los glaciólogos.
De ahí la idea de extraer muestras de los cilindros de hielo que se perforan desde la superficie hasta la base rocosa, para conservarlos a menos 54 grados en una cueva excavada en la nieve en la Antártida.
La expedición, que reunirá a científicos franceses, rusos, brasileños, estadounidenses y bolivianos, obtendrá tres muestras del Illimani, que ya ha sido perforado en el pasado.
Cada ejemplar es “como un libro” que proporcionará datos sobre la evolución del clima, la composición de la atmósfera, y los contaminantes, explica Chappellaz.
El glaciar, de una profundidad de 140 metros y de un flujo reducido, fue elegido porque “los archivos conservados en estos estratos de hielo están aún suficientemente fríos para ser de gran calidad”, explica Patrick Ginot, ingeniero de investigación en el Instituto francés de Investigación para el Desarrollo (IRD), que conduce la expedición en Bolivia.