Con poemas y flores se conmemoró en Lima el cuarto aniversario de la siembra del Comandante Hugo Chávez, en la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela. Veinticuatro rosas blancas y rojas fueron colocadas como ofrenda ante el busto del líder bolivariano, por el embajador Diego Molero Bellavia. El acto contó con la presencia de los embajadores de Cuba, Ecuador, Nicaragua y Guatemala, así como la de líderes políticos, dirigentes sociales, y reconocidos artistas e intelectuales.
La embajadora de Nicaragua, Marcela Pérez Silva, leyó un poema de su autoría, en homenaje al amigo de los pueblos: Con arpa llanera / cuatro y maracas / te recuerdan las voces / de los cantores del Alto Apure (…) Te recuerda el sol / que ha visto resucitar / la vocación soberana de la Patria Grande / el socialismo “sin calco ni copia” / compartido / como el pan de cada día / al despuntar el ALBA.
Evocando en sus versos el legado de Hugo Chávez, intervinieron los poetas Tania Temoche: En cada ráfaga del viento está su soplo bendito y en la fuerza del Orinoco, nuestra rebeldía... y Guillermo Orrego: Sembraste semillas de amor cuando partiste. Chávez Nuestro. Comandante.
Martín Guerra de Izquierda Socialista recordó a aquel hombre maravilloso, surgido de las entrañas del pueblo, descendiente de campesinos, de afros y de indígenas, que le dio a la lucha revolucionaria un contenido profundamente humano, profundamente cristiano y profundamente popular. Gony Sosa del colectivo Todas Somos Micaela, le agradeció el habernos devuelto a los Libertadores y las Libertadoras cuya memoria nos habían robado, como se robaron la tierra y el agua.
El embajador Molero Bellavia agradeció la presencia de todos y, tras escuchar con atención los homenajes al Comandante Eterno, dejó plasmadas en un mural, estas palabras: “Padre, líder y camarada: tu ejemplo será la guía de nuestro camino por la libertad plena de América Latina. ¡Hasta la Victoria siempre!”.