Los familiares de Vilma Trujillo García de 25 años, la joven que fue lanzada a una hoguera por supuestas ordenes del pastor Juan Gregorio Rocha Romero y otras 4 personas, exigen justicia por la muerte de la joven campesina que fue atada y amordazada en una aparente ritual religioso, "para sacarle el demonio".
Don Catalino Trujillo, padre de Vilma junto a dos de sus hijos y otros familiares, han venido a Managua a demandar a las autoridades judiciales que condenen a los involucrados, a excepción de la acusada Eneyda del Socorro Orozco Téllez, señalada de ser la "vidente" que recibió la señal "divina" de tirar al fuego a Vilma para sacarle al demonio.
"Es mentira que estaba poseída por el demonio, ningún problema tenía, pero el pastor se la llevó y vengo a pedir que no lo saquen, pero a Eneyda sí, ella no tiene ninguna culpa", exclamó don Catalino, un hombre extremadamente humilde que se dedica a la agricultura en la comunidad El Cortezal en el municipio de Rosita en el Triángulo Minero en el Caribe Norte.
Juan Gregorio es acusado junto a Franklin Jarquín Hernández, Pedro Rocha Romero, Tomasa Rocha Romero y Eneyda del Socorro Orozco Téllez.
Damaris García López, también familia de Vilma Trujillo, señala que Eneyda no tiene culpa "el culpable es el pastor y los que la amarraron y la tiraron al fuego. El pastor es el que mandaba todo, él es el culpable, él era el jefe y mandaba a su gente, fue una orden del pastor que la tiraran al fuego".
El hecho ocurrió el pasado 22 de febrero en la iglesia evangélica de la comunidad El Cortezal, en Rosita.
"Yo pido que a Eneyda la saquen, pido que a ellos nos los saquen nunca jamás, porque cómo se les va a ocurrir tirar a una persona al fuego, eso no es de Dios", exclamó Damaris.
Este viernes se desarrollará la audiencia inicial contra los procesados. El caso es tramitado por el Juez Decimo Distrito Penal de Audiencia Carlos Solís.