Ministros británicos consideran inevitable la celebración de un nuevo referendo de independencia en la región autónoma de Escocia, informó hoy el diario The Financial Times.
'Parece que es inevitable, no creo que estemos en posición para detener su celebración', dijo un titular de Reino Unido citado por el rotativo.
De acuerdo con la fuente, la realización del referendo ya está decidida y lo que se debate ahora es su posible fecha.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, sitúa la votación en el otoño de 2018, unos meses antes de la fecha prevista por la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), opción conocida como Brexit.
Sin embargo, la jefa del gobierno británico, Theresa May, considera innecesario ese plebiscito y dijo que buscará retrasarlo hasta después del Brexit. May advirtió que una Escocia independiente no estará en la UE.
Sturgeon, a favor de la permanencia en el bloque comunitario, dijo que aún no convocó esa consulta a fin de explorar otras opciones para proteger el lugar de Escocia en Europa tras el Brexit.
Escocia propuso un acuerdo diferenciado para continuar dentro del mercado único europeo y con la libre circulación laboral, pero Londres aboga por hacer las cosas 'a su manera', lamentó la dirigente independentista.
'Si surge un referendo por la independencia, no será por mala fe de parte del Gobierno escocés, sino por la pura intransigencia de parte del Gobierno británico', señaló.
Afirmó que el panorama actual, marcado por el Brexit, no es el mismo del 2014, cuando la mayoría de los escoceses votó por seguir en Reino Unido.
Londres tiene la posibilidad de rechazar la consulta, pero una decisión de este tipo provocaría una crisis constitucional y amenazaría la estabilidad del país, consideran analistas.
Londres quiere invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia un periodo formal de dos años de negociaciones sobre la retirada de un país comunitario del bloque europeo, antes de finales de este mes, pero aún espera la aprobación del Parlamento.