El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, precisó que solo para su ciudad se trataba de "30.000 a 40.000 personas".
Según Cuomo, casi una semana después del paso de Sandy, que dejó más de 100 muertos en la costa este de Estados Unidos, todavía quedaban 730.000 personas sin electricidad en el estado de Nueva York.
Se reanudó la electricidad
En la ciudad de Nueva York, donde casi todo Manhattan recuperó el suministro eléctrico entre viernes y sábado, la cifra se elevaba a 145.000.
La situación más desesperante se vivía en barrios de Staten Island (sur), donde Sandy dejó 22 muertos, y Rockaways y Coney Island en el sur de Brooklyn (sureste).
Bloomberg reiteró su pedido para que las personas más vulnerables -ancianos, padres con niños menores de un año y los que sufren del corazón u otras enfermedades- vayan a los refugios donde tendrán techo y comida y podrán protegerse del frío.
Al problema del frío y la falta de electricidad se suma la escasez de gasolina.
Cuomo afirmó que "ha habido progresos" con respecto al abastecimiento de combustible, pero admitió que continuaban las dificultades.
"Hay que tener paciencia", dijo, en referencia a las largas esperas, a veces de horas, para cargar gasolina.
La escasez de combustible afecta aún más duramente a Nueva Jersey (este), donde en el norte del estado 80% de las estaciones de servicio estaban cerradas.
Racionamiento
El gobernador de ese estado, Chris Christie, tuvo que recurrir al racionamiento: los vehículos con la matrícula terminando en número par cargan un día, y en impar al día siguiente.
En cuanto al transporte público, si bien el metro neoyorquino ha sido restablecido en un 80%, el servicio no se habrá normalizado por completo el lunes, por lo cual se prevé aún un caos de desplazamiento para los neoyorquinos.