Los auditores del tridente, conformado por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), precisan que Atenas obtendrá un plazo adicional de dos años para aplicar las reformas que le impusieron, pero esto le costará al país hasta 38 mil millones de euros (49 mil millones de dólares).

El diario alemán Spiegel reseñó que completado el acuerdo sobre su nuevo paquete de rescate, la Troika sostiene que el país llevó a cabo sólo el 60 por ciento de las reformas que le pidieron, por lo que es necesario implementar el resto de los recortes.

Entre las reformas propuestas por Europa destacan las relacionadas a la liberalización del mercado laboral, como por ejemplo la flexibilización del despido, la reducción del salario mínimo y la eliminación de los privilegios de ciertas profesiones.

Igualmente, el informe sugiere que los acreedores de Grecia, incluidos otros países europeos, acepten abandonar una parte de lo que se les adeuda, lo que equivaldría a que son los contribuyentes quienes financian el rescate del país.

Este aspecto ya recibió algunas respuestas, la primera del Gobierno de Alemania, país que se niega a perder parte del dinero que prestaron a Atenas como medida extraordinaria de apoyo.

En cambio, el BCE, que acumula unos 40 mil millones de euros (52 mil millones de dólares) en bonos griegos, indicó que no puede sumarse a esta iniciativa porque sus estatutos le prohíben financiar a Estados.

En relación a cómo llevar el control sobre las reformas griegas, la Troika propone mantener tramos de rescate en una cuenta congelada especial, cuya liberación solo se hará después de la introducción de las reformas.

Asimismo, la sociedad europea plantea aprobar una nueva ley de control presupuestario más estricta que contemple subidas de impuestos automáticas, en caso de que no se apliquen los ajustes.

Actualmente, Atenas espera un tramo de ayuda de 31 mil 500 millones de euros (más de 40 mil millones de dólares). El primer ministro, Antoni Samaras, he reiterado que no obtener este crédito, el país puede ir a la quiebra antes de finales de noviembre.