El gobierno etíope declaró este domingo el estado de emergencia, tras varios meses de violentos disturbios en el país, según un comunicado oficial.
"El estado de emergencia fue declarado tras un profundo debate en el Consejo de ministros sobre las muertes y los daños a los bienes ocurridos en el país", declaró el primer ministro de Etiopía, Hailemariam Desalegn.
Las declaraciones marcan un endurecimiento de la posición del gobierno, tras meses de manifestaciones contra el ejecutivo en diferentes partes del país, un movimiento de protesta seguido por una represión que ha dejado cientos de muertos.
"Nosotros ubicamos primero la seguridad de nuestros ciudadanos. Además, queremos poner punto final a los destrozos que han sido llevados a cabo contra proyectos de infraestructura, centros de salud, de la administración y edificios de la justicia", explicó.
Etiopía se enfrenta actualmente a un movimiento de protestas sin precedentes en las últimas décadas. Dos de las comunidades: los oromos y amharas, que son mayoría, se quejan de que están marginados por el grupo de los tigray, espina dorsal del régimen de gobierno.