Daniel recordó que hace 100 años, un 4 de octubre de 1912, Benjamín Zeledón interpretó “la canción más grande de amor que puede cantar un ser humano, como es la entrega misma de la vida”, por la soberanía, la independencia y la libertad de la patria.
Señaló que el general Zeledón tenía 33 años de edad cuando le tocó enfrentar, junto a un grupo de patriotas, a las tropas intervencionistas yanquis y a los vendepatrias que alentaron su llegada.
Manifestó que quienes trajeron a las tropas estadounidenses fueron los mismos que antes habían traído a los filibusteros de William Walker en la década de 1850.
Recordó, además, cómo el General Zeledón junto a unos 300 hombres apostados en El Coyotepe y la Barraca, Masaya, enfrentó a unos 3,000 mil vendepatrias y a 1,200 tropas yanquis.
El llamado de las tropas yanquis era que Zeledón y sus hombres se rindieran, lo cual fue rechazado por el héroe nicaragüense, recordó Daniel, quien señaló que el principal objetivo de los estadounidenses al invadir Nicaragua era controlar la ruta del canal, los bancos y el ferrocarril, es decir, le economía, las finanzas y la infraestructura de la nación.
El líder sandinista rindió también un homenaje al obispo de León en este entonces, Simeón Pereira y Castellón, quien tras esta batalla desigual en la que cae Zeledón, envía una carta al Arzobispo de Baltimore, Estados Unidos, en donde plasma el grave cuadro que vive el país a consecuencia de los desmanes del imperio y de la ambición de los banqueros estadounidense al aprovecharse de los exiguos recursos de Nicaragua.
Daniel felicitó en este sentido el trabajo realizado por el abogado y diputado liberal, Wilfredo Navarro, quien tuvo la iniciativa de publicar con el respaldo de la Asamblea Nacional el libro “Zeledón: vida y legado”, en el cual se recoge la carta del obispo nicaragüense.
Para el comandante Ortega, los Estados Unidos tienen una deuda histórica con Nicaragua, no solo por los más de 17 mil millones de dólares en indemnización por la guerra contra el pueblo en los años ochentas, sino también por el historial de daños causados por sus intervenciones a partir de la venida al país del aventurero estadounidense William Walker.
Afirmó que Nicaragua es un país que ha sabido honrar las indemnizaciones de todos aquellos que a partir de 1990 hicieron reclamos por supuestos confiscaciones, aún a pesar que eran personas que habían cometido crímenes en Nicaragua y que después del triunfo revolucionario huyeron a Estados Unidos donde recibieron la ciudadanía norteamericana por parte del presidente Ronald Reagan.
“Nosotros podemos decir que somos un pueblo pobre, pero honrado. El gobierno norteamericano, los gobiernos norteamericanos, el Estado norteamericano no puede decir que es un estado rico, pero honrado. Es un Estado pero no es honrado”, expresó recordando el fallo que pesa contra Estados Unidos por parte de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que manda a que indemnice a Nicaragua por la guerra impuesta.
“No han querido honrar (la deuda), en cambio nosotros pobres, pero honrados, ahí los estamos indemnizando”, afirmó.
Daniel rechazó las intensiones de los peleles y vendepatrias que aún hoy tratan de que no solo los estadounidenses, sino también los europeos se inmiscuyan en los asuntos nicaragüenses.
“Existen algunos malos nicaragüenses, son pocos gracias a Dios, pero existen algunos malos nicaragüenses que ahi andan de rodillas en esas embajadas, rogando, buscando financiamiento, buscando apoyo y sobre todo pidiéndoles que castiguen al pueblo nicaragüense, que vengan a repetir estas historias”, dijo.
“No se dan cuenta que estas historias no se pueden repetir. Los tiempos han cambiado, no solamente en Nicaragua sino en toda América Latina y el Caribe”, añadió.
Daniel aseguró que estos son tiempos donde los latinoamericanos y caribeños “hablamos a una sola voz”, luego de que el año pasado en Caracas, Venezuela, nuestros pueblos consolidaran su unidad para que “nunca más tener que estar enfrentando invasiones y agresiones extranjeras”.
El mandatario expresó que la especie humana todavía no alcanza un grado de conciencia global que nos permita construir un mundo lleno de paz, de amor y por lo tanto de felicidad, ello debido a que todavía “hay intereses poderosos en el mundo que son promotores de este tipo de acciones”.
“Estas ocupaciones militares están allí a la vista de todo mundo. Estas guerras están hoy en estos momentos, en pleno siglo XXI a la vista de todo el mundo, las políticas injerencistas están hoy presentes a la vista de todo el mundo, el bloqueo contra Cuba, la prisión de los cinco héroes cubanos por luchar contra el terrorismo, las políticas injerencistas en toda nuestra América de parte de las potencias siguen estando presentes”, señaló Daniel, reiterando sin embargo, que ahora hay mucha más resistencia gracias a la unión de los pueblos latinoamericanos y caribeños.