La Ciudad de las Flores y particularmente la comunidad de Monimbó, se despidió del maestro de la marimba Genaro Pavón, quien ha pasado a otro plano de vida, dejando un inmenso legado cultural y folclórico a Nicaragua.
Uno de los mejores marimberos de Masaya dejó el mundo terrenal y en su despedida, las marimbas sonaron sus mejores melodías, sus colegas le rindieron homenaje y tocaron hasta su última morada.
Minutos antes de ser sepultado en el cementerio Campo Santo, el padre Bismark Conde, cura párroco de la parroquia Nuestra Señora de La Asunción, durante una misa de cuerpo presente, subrayó que el legado de Pavón debe ser retomado por las actuales y futuras generaciones de Masaya.
“Desde pequeños nosotros tenemos ese amor por la marimba, por eso el legado de Genaro se debe mantener siempre vivo”, señaló Conde. Añadió que la fama y legado de Genaro debe perdurar por generaciones.
“Se debe hablar de Genaro a las actuales y futuras generaciones, fue un hombre humilde, sencillo, hijo de este pueblo de Masaya, del barrio Monimbó y supo con la sabiduría que le vino de Dios, hacer la marimba y tocarla”, agregó el sacerdote.
“Ha dejado un gran vacío, pero su legado con nosotros, así como la herencia cultural que ha dejado no se va a perder, porque todos sus hijos ejecutamos y fabricamos la marimba, y así como su padre le transmitió ese conocimiento, así nos lo transmitió a nosotros que continuaremos sus enseñanzas”, resaltó su hijo José Pavón.
Alejandro Palacios, que junto a Genaro, promovieron las famosas rondallas de marimba, manifestó que están muy tristes, porque perdieron a uno de los mejores marimberos de Masaya.
“Deja un vacío grande ante nosotros, aquí estamos todos sus amigos haciéndole homenaje, el legado es inmenso, debemos seguir adelante y seguiremos su legado”, comentó Palacios.
Pavón falleció a los 59 años y fue uno de los principales fundadores de las Rondallas de Marimba que realzan las festividades patronales en honor a San Jerónimo.
En la misa y honras fúnebres participan marimberos de todos los barrios de Masaya, que aprendieron de Pavón, el arte y la destreza para tocar el llamado "piano indígena" de nuestro país.
Pavón además de ejecutar y sacar melodías a la marimba, Pavón las fabricaba en su vivienda en el barrio Monimbó.