Con un oficio religioso celebrado en la Iglesia San Agustín, Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando Bravo pidió por el eterno descanso de Monseñor Benito Pittito La Bella, quien falleciera la noche de éste lunes luego de 50 años de servicio pastoral en Nicaragua.

“Hermanos, pidamos todos juntos a Dios nuestro Señor que tenga misericordia de éste hijo suyo, éste hermano a quien mandó a salir de éste mundo, que no lo olvidemos sino que sus ángeles lo reciban y lo introduzcan en el cielo ya que creyó y esperó en Él”, es la plegaria que elevó al Altísimo Su Eminencia durante la celebración del responso a la memoria de Monseñor Pittito.

El Cardenal Obando destacó la vida, ministerio y el trabajo de Monseñor Pittito, quien al momento de su fallecimiento fungía como párroco y guía espiritual de la feligresía de la Iglesia San Agustín en residencial Altamira.

“Fue un hombre trabajador, un hombre que sabía darse, se interesaba por su gente, aquí mismo trabajó mucho tiempo, diríamos (que tenemos) recuerdos muy luminosos, ahora que descanse en paz y que brille para él la luz eterna”, manifestó Su Eminencia.

Otros que recuerdan con mucho cariño a Monseñor Benito Pittito son los niños y niñas del Colegio Jesús Divino Obrero, de donde fue fundador y guía espiritual.

“Era un gran padre para la iglesia, siempre fue muy amable y amistoso”, dijo Ashley Torres.

“El Padre Pittito fue un gran ser humano, amó mucho a su feligresía, amó mucho a Nicaragua, se enfermó pero todavía luchó con su enfermedad y aquí todos lo queríamos mucho (porque fue) un gran ser hermano, sabemos que Dios lo tiene bien y desde el cielo nos va a servir de ángel”, expresó Sara Adilia Narváez.

Cabe señalar que Monseñor Benito Pittito La Bella, era Miembro de la orden Jesuita, con 50 años de servicio espiritual en Nicaragua, destacándose como un religioso muy querido en la comunidad de Sabana Grande.